vitoria. Lejos de para encontrar un punto intermedio de acuerdo, la jornada de ayer miércoles sirvió únicamente para certificar la ruptura total de las negociaciones entre Athletic y Alavés de cara al derbi del próximo domingo. Finalmente, los aficionados albiazules que deseaban presenciar en directo la contienda van a encontrarse con enormes dificultades para poder hacerlo. Resultará prácticamente imposible. El motivo no es otro que la decisión de la entidad rojiblanca de no facilitar las 400 entradas -ni tan siquiera una- solicitadas desde Mendizorroza. Por si esto fuera poco, ha decidido también que en las propias taquillas de Lezama únicamente se pongan a la venta el domingo 250 localidades y al precio de 20 euros. En definitiva, un modo sutil de rechazar visitas parece que no demasiado deseadas.

Como consecuencia de todo ello, evidentemente, el Alavés ha tenido que suspender el viaje organizado que había ofrecido a sus seguidores al comienzo de la semana. Los motivos oficiales que se trasladan desde Bilbao para adoptar esta inesperada posición tienen que ver con "la seguridad" y "el aforo" limitado de las instalaciones de Lezama. Según reza en un comunicado oficial emitido por el Athletic, "en previsión de la masiva afluencia de socios de nuestro club, que no precisan de entrada, sólo se pondrán a la venta alrededor de 250 entradas, al precio de 20 euros, en las mismas taquillas".

En cualquier caso, a nadie se le escapa que toda esta fuerte marejada tiene su origen en la negativa del Alavés a adelantar el encuentro a la jornada del sábado. El club rojiblanco planteó esta posibilidad -que incluía el traslado del choque a San Mamés- el pasado lunes para tratar de que las jóvenes perlas del filial que habitualmente son requeridas para el primer equipo por Joaquín Caparrós pudieran tomar parte en el derbi al contar con más tiempo de descanso entre un partido y otro y ayudar así a los cachorros a salir de la delicada situación por la que atraviesan en estos momentos.

Una posibilidad que al Alavés, lógicamente, no le interesa, por lo que la escuadra vitoriana se negó alegando "motivos deportivos" entre los que estaba el proceso de recuperación de Alaña, para que el que 24 horas más pueden ser vitales. Los hechos posteriores no son sino las consecuencias de todo esto.