vitoria. El viaje que ofreció el pasado lunes el Deportivo Alavés a sus aficionados para presenciar en directo el domingo el derbi frente al Athletic B en Lezama se encuentra en estos momentos en el aire. Y es que durante la jornada de ayer surgieron complicaciones imprevistas que han hecho que esta oferta no pueda considerarse firme por el momento. Inicialmente, la directiva albiazul había solicitado a Ibaigane 400 entradas que esperaba que tuvieran un precio de diez euros cada una (el habitual para los partidos del filial rojiblanco durante toda la temporada). Así, dispuso una doble posibilidad para los seguidores alavesistas: bien adquirir solamente la localidad a esa supuesta tarifa u optar por la versión que incluía el transporte en autobús por 25 euros.
Pues bien, todo esto se vino provisionalmente al traste cuando desde la entidad bilbaína se amagó con incrementar el precio de las entradas hasta los veinte euros e incluso la posibilidad de no enviar localidades a las oficinas del Paseo de Cervantes. El origen a esta poco comprensible reacción hay que buscarlo en el malestar que ha provocado en el club rojiblanco la negativa albiazul a adelantar el encuentro a la jornada del sábado. El Athletic estaba interesado en ello para que pudieran disputar el derbi las jóvenes perlas (Muniain fundamentalmente) que habitualmente son reclamadas por el primer equipo pero el Alavés prefería retrasar lo máximo posible el horario para tratar de asegurarse la recuperación del tocado Alaña.
En cualquier caso, a lo largo del día de ayer se retomaron las conversaciones entre ambas partes y todo apunta a que definitivamente se alcanzará un acuerdo que permita mantener el viaje.