vitoria. Un poco más tarde de lo esperado pero, finalmente, el Deportivo Alavés no ha conseguido librarse del ojo implacable del Juez Único del Comité de Competición. De esta manera, la entidad albiazul se desayunó ayer con la notificación de una multa de 300 euros por los incidentes de público que tuvieron lugar el pasado domingo en Mendizorroza en los últimos instantes del compromiso frente al Racing de Ferrol. Coincidiendo con el éxtasis colectivo que suposo el gol de Dani Bouzas que sirvió para romper la pésima racha de resultados del equipo, desde uno de los laterales del campo se lanzó un asiento al terreno de juego. El colegiado reflejó esta incidencia en el acta del choque y la consecuencia directa ha sido la multa que se hizo pública ayer.

En concreto, la resolución del Juez Único de la Segunda División B acude al artículo 110 del reglamento (que establece las medidas a adoptar en caso de incidentes leves) para encontrar los argumentos sobre los que sustentar su decisión.

Algo que se daba por seguro en las oficinas del Paseo de Cervantes teniendo en cuenta la redacción del acta que presentó ante la federación el árbitro catalán Simón del Pino. "En la consecución del gol local, fue lanzado un asiento de plástico contra el asistente número 2. El cual no impactó contra él por escasos centímetros. Fue lanzado desde un sector donde había ubicados seguidores locales y en la parte opuesta del terreno de juego desde donde se consiguió el tanto", rezaba el documento oficial. Una explicación de los hechos que hacía ciertamente complicado poder evitar el castigo.

Una circunstancia que, al menos de momento, sí ha conseguido el Alavés en lo que respecta a la no presentación de ficha de entrenador por tercera semana consecutiva. Como quiera que el club todavía no ha alcanzado un acuerdo con Javier Pereira para solventar su finiquito -algo que la directiva espera solucionar cuanto antes-, Iñaki Ocenda debe continuar ejerciendo oficialmente de utillero lo que, en pura teoría, debería haber traído aparejada ya una sanción. Algo que, de momento, no ha sucedido.