vitoria. La llegada de Ocenda en sustitución de Pereira llevó a Bouzas a un segundo plano. De insustituible al banquillo. Pese a no ser un trago de buen gusto, el cerebro albiazul acató su nuevo rol, pero trabaja para conseguir de nuevo la titularidad y ganarse la simpatía de la grada.
Si la situación del equipo ha sido complicada, la suya en estas últimas semanas tampoco habrá sido muy cómoda.
No. Cómoda no. Oyes, lees y escuchas muchas cosas que a lo mejor compartes y otras no, pero bueno, el fútbol es así y tampoco puedes hacer nada. Lo que tienes que hacer es trabajar y cambiar tú la situación. Ante el Racing de Ferrol gracias a Dios metí ese gol para ayudar sobre todo al equipo y a mis compañeros, que lo estaban pasando mal. Tanto a nivel personal como de equipo, no estamos haciendo una temporada como para estar orgullosos. Hay que aceptarlo, tratar de cambiarlo y confiar en que el final va a ser mejor.
¿Qué pensó cuando con el cambio de técnico pasó de ser un fijo a quedarse en el banquillo?
Llevo muchos años en el fútbol y sé cómo va esto. En ese sentido, viene otro entrenador, ideas nuevas y lo que hay que hacer es seguir trabajando para ver si podemos cambiar las ideas del entrenador y poder conseguir otra vez jugar, que es lo que estaba haciendo antes y que es lo que uno quiere. Tanto yo como otros compañeros. A lo mejor la llegada de otro técnico a otros compañeros les ha venido mejor, a mí personalmente pues peor, pero el objetivo es cambiar esta situación.
¿Se llegó a sentir en la diana de las críticas del entorno y la afición?
Claramente sí. Tanto Geni como yo hemos sido siempre el centro de las críticas. ¿El motivo? Pues no lo sé. No es que me importe, ni que me agrade, porque es lógico que no me guste. No me gusta para nada, pero las cosas vienen así. No se pueden cambiar y lo que hay que hacer es cambiar las tornas y esperar que todo el mundo cambie de opinión y al final confiar en que esas críticas se conviertan en otra cosa.
Ya ha comentado que Geni está en una situación similar a la suya. ¿Cómo lo está viviendo él?
Bien, bien. Él, aparte de un profesional como la copa de un pino, creo que es un hombre que siempre está trabajando, que intenta todo para cambiar las tornas. Lo que le hace falta es un gol. Siempre ha hecho goles y esperemos que cambie la cosa porque es un jugador muy importante para nosotros en esta recta final de la temporada.
¿Qué le parece que la grada de Mendizorroza pite a sus propios jugadores como le ocurrió el domingo a usted y a Geni al saltar al campo? ¿Afecta?
No es una cosa agradable. No es que afecte, pero lo que sí que es cierto es que es muy duro que te pite tu propia afición, pero bueno, hay que acatarlo y sobre todo, lo que siempre digo, hay que tratar de cambiar esos pitos por aplausos y seguir trabajando para lograrlo. El aficionado paga por ello y lo que quiere es que el jugador haga buenos partidos, consiga goles y haga todo lo posible para que el equipo gane.
Al menos, en su caso ya lo consiguió la pasada jornada. ¿Le sirvió para reivindicarse?
No. Para nada lo veo así. Yo intento hacer siempre mi trabajo. Sé que puedo dar mucho más de sí, que puedo hacer las cosas mucho mejor y en ese sentido, a seguir trabajando y esperar que la gente esté con nosotros, porque al final creo que es bueno para todos.
Además, Ocenda comentó que cuenta con todos y que no va a desechar a nadie por muy mal que lo hubiera podido hacer con anterioridad...
Sí, es así. Es así. Está trabajando bien, tiene las ideas muy claras de lo que tenemos que hacer. Se está comprobando que juegue quien juegue, al final todos estamos en las mismas condiciones de poder jugar, algo que hay que ganarse en los entrenamientos para conseguir estar los domingos ahí.