Vitoria. Desde antes de su desembarco en el Deportivo Alavés, Alfredo Ruiz de Gauna siempre ha defendido que es un hombre de palabra y cumplidor de todas sus promesas. Una de sus primeras tomas de contacto cuando se convirtió en el accionista mayoritario de la entidad la tuvo con los capitanes del equipo -Dani Bouzas, Raúl Llorente y Geni-, consciente de que los futbolistas se encontraban en una situación complicada al adeudárseles el pago de la nómina correspondiente al mes de enero. En esa primera reunión les pidió paciencia y también les prometió que iban a cobrar la mensualidad a lo largo de la presente semana. Así lo transmitieron los capitanes a sus compañeros en el vestuario y así se ha acabado cumpliendo, ya que el club abonó durante la mañana de ayer los pagos que tenía pendientes con una plantilla que, por fin, ayer pudo descansar con más tranquilidad.
Cuando apenas lleva una semana en su condición de accionista mayoritario del Alavés, el trabajo se le acumula al propietario del Grupo Bidasoa, quien, a pesar de tener que hacer frente a una ingente cantidad de labores, ha volcado sus esfuerzos en cumplir con la palabra dada a los futbolistas en la primera reunión que tuvo con los capitanes.
Hasta ayer, la plantilla acumulaba más de medio mes sin saber casi nada de la ausencia de pagos. El presidente en funciones no había facilitado ningún tipo de información a los futbolistas, dejando que la solución del problema se dilatase hasta la entrada el pasado viernes del nuevo accionista mayoritario, quien no quiso demorar más la comunicación de una situación delicada a la vez que pidió paciencia a los jugadores con la promesa de un cobro temprano.
A lo largo de la mañana de ayer se solucionaron, de manera definitiva, los problemas para unos futbolistas que recibieron buenas noticias desde sus respectivas entidades bancarias. Con este gesto, el accionista mayoritario se gana, además, la confianza de un vestuario que hasta su llegada había estado completamente desinformado y sin saber cuándo ni cómo iba a percibir la mensualidad de enero.
Por otra parte, los primeros días de Ruiz de Gauna al frente del Alavés también están sirviendo para reactivar unas relaciones con las instituciones que hasta la fecha estaban congeladas. El accionista mayoritario ya ha mantenido sus primeros contactos con los organismos de la ciudad para intentar encontrar nuevas vías de financiación que sirvan para insuflar una inyección de liquidez a unas arcas que se encuentran bajo mínimos. Las conversaciones han resultado satisfactorias y se espera obtener apoyo en breve.