Vitoria. A tenor de cómo se habían ido desarrollando los acontecimientos en las últimas semanas, se antojaba complicado pero la esperanza es lo último que se pierde y por eso había muchas ilusiones puestas en que el acto de conciliación que tuvo lugar en la mañana de ayer en la sede de la Federación Española de Fútbol terminara con la ansiada fumata blanca. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La cita sirvió para escenificar un nuevo desencuentro entre Javier Pereira y el Deportivo Alavés y el acuerdo para poner punto final a la desvinculación del entrenador extremeño de la entidad albiazul continúa sin cerrarse. Ambas partes, representadas por sus respectivos abogados, mantuvieron sus posturas y no se produjo ningún acercamiento que permita aumentar la dosis de optimismo.

La principal novedad de la reunión, no obstante, fue el cambio de estrategia por parte de la entidad del Paseo de Cervantes. Y es que en vista de que resultaba imposible sellar un pacto en cuanto a la indemnización a abonar, el club optó por ofrecer a Pereira la reincorporación a su puesto de trabajo a partir del próximo lunes. Algo que el preparador pacense - a través de su representante legal- tampoco vio con buenos ojos y también rechazó.

A partir de ese punto la situación se enquistó definitivamente y las conversaciones se dieron por rotas en lo que al acto de conciliación respecta. Como consecuencia de ello, ahora se abre una nueva fase en este culebrón. De esta manera, el ex técnico alavesista dará traslado de su situación al colegio de entrenadores y ello significará que el Alavés continuará sin poder presentar ficha de entrenador en sus compromisos de Liga hasta que se alcance una solución definitiva. Ésta podría llegar por dos vías. Bien como consecuencia de la negociación privada que ambas partes pueden seguir manteniendo o bien a través de una resolución judicial.

cidoncha Lo que, en pura teoría, parece inevitable es que el Deportivo Alavés comience a recibir este fin de semana la multa que recoge la reglamentación a partir de la tercera semana en la que un equipo no presenta licencia de entrenador. No obstante, los nuevos máximos accionistas del club no pierden la esperanza de poder evitar este extremo. Para ello, han iniciado las conversaciones con la Federación Española para solicitarle que tenga en cuenta las peculiares circunstancias que reúne este caso y prorrogue el plazo. En otro orden de cosas, la directiva albiazul continúa con su intensivo trabajo de despacho y sigue avanzando hacia la solución del Caso Cidoncha. El todavía secretario técnico, que desde ayer disfruta de un nuevo periodo de vacaciones, ha recibido ya una propuesta del club para cesar en sus funciones y el acuerdo podría concretarse en breve. El hecho de que su contrato no reúna las especiales condiciones que afectan a los entrenadores hace que el proceso de desvinculación resulte mucho más sencillo puesto que la indemnización que legalmente estaría obligado a pagar el Alavés es sensiblemente inferior a la de Javier Pereira.