Igor Cuesta y Raúl Llorente terminaron un poco tocados el partido contra el Zamora y ayer, en el entrenamiento de recuperación, se ejercitaron en solitario en el gimnasio para intentar mitigar sus respectivas molestias. El central vizcaíno arrastra un problema en el pubis, mientras que el lateral izquierdo madrileño terminó el partido con un golpe en la rodilla. También sufrió una contusión, en el tobillo derecho, Joseba Arriaga, aunque éste se entrenó con normalidad.