Recién estrenado en su cargo de entrenador del Deportivo Alavés, Iñaki Ocenda recibió el pasado miércoles un importante apoyo moral. Y es que la familia Ruiz de Gauna, uno de los posibles inversores que con más interés está negociando su entrada en el club, le trasladó personalmente su total apoyo y la máxima confianza como conductor de la nave albiazul. De esta manera, el técnico sabe que si finalmente se materializa la llegada de estos empresarios vitorianos al consejo de administración albiazul contará con su respaldo para continuar desempeñando su trabajo al frente del banquillo local de Mendizorroza. Evidentemente, estará sometido, al igual que el resto de entrenadores, a la implacable ley del fútbol y serán los resultados conseguidos sobre el terreno de juego los que le den o le resten crédito para mantenerse en el cargo el máximo tiempo posible pero, de inicio, Ruiz de Gauna no se plantea desembarcar en el Paseo de Cervantes con un nuevo preparador bajo el brazo. Más bien todo lo contrario, ya que considera a Iñaki Ocenda un profesional perfectamente válido que además cuenta con el plus de conocer la casa como nadie.
