Vitoria. La junta general de accionistas celebrada ayer a la tarde en la sala de prensa de Mendizorroza sirvió para rubricar las cuentas de un ejercicio 2008-09 que se cerró con un balance de casi tres millones de euros de pérdidas y también para descubrir un presupuesto de cara a la campaña 2009-10 que nace viciado desde el principio al incluir algunas partidas de cumplimiento casi imposible y que, dentro de un año, volverán a arrojar unas cuentas negativas y con números más altos en el debe que en el haber. Eso sí, los presupuestos fueron aprobados sin mayores problemas, ya que la presencia de Fernando Ortiz de Zárate con su paquete accionarial del 51% es suficiente, de momento, para que todo siga funcionando sin problemas a pesar de la aparición de pequeños focos discrepantes entre el poco más de 1% de accionistas que se presentaron a la cita anual con el club.

En primer lugar, y tras defender el consejo de administración el importantísimo recorte que ha realizado en el capítulo de gastos desde su llegada al club, se presentaron los balances de ingresos y gastos que arrojaron una diferencia final negativa de 2.871.070,26 euros. Las arcas alavesistas ingresaron mucho menos de lo previsto inicialmente -por ejemplo, se había cifrado en un millón de euros el convenio con la Diputación Foral de Álava que, finalmente, no llegó a las arcas del club- y también las cifras de los gastos se fueron por encima de lo presupuestado, por lo que el resultado final del ejercicio presentó casi tres millones de deuda.

La cita también sirvió para presentar el presupuesto previsto para la campaña venidera, aunque el mismo, como el papel soporta todo lo que sobre él se escriba, nace viciado desde su confección porque contempla algunos apartados que difícilmente van a poder ser cumplidos por el equipo rector.

En el mismo, en la partida de ingresos, se incluyen 4.985.000 euros en concepto de la venta de Izarra a la Diputación Foral de Álava. Cierto es que desde el Palacio de la Provincia existe el compromiso de hacerse con dichos terrenos cuando se presente el proyecto de las instalaciones que allí se van a erigir, pero el pago por Izarra será fraccionado a lo largo de los próximos cinco años, por lo que los ingresos serán de un millón anuales.

También relacionado con el ente foral está un convenio que continúa en suspenso, pero que, como ocurriera el ejercicio anterior, vuelve a aparecer en el presupuesto alavesista y se tasa en un millón de euros. De momento, la Diputación ha comprometido el pago de medio millón, que puede llegar a 750.000 euros si el proceso de ampliación de capital cumple los parámetros programados, por lo que en este sentido tampoco los ingresos serán los previstos. Con todos estos incentivos, el presupuesto de ingresos se va hasta los 7,6 millones de euros, a los que hay que añadir los 13.575.000 correspondientes a la quita aprobada en el convenio de acreedores, mientras que la previsión de gastos se queda en 3,4 millones.

Por otra parte, Fernando Ortiz de Zárate aprovechó su comparecencia para desvelar que el Alavés ya se encuentra al día en sus pagos con la Hacienda alavesa, a la que todavía había que pagar 300.000 euros correspondientes al último ejercicio y que ya han sido abonados.