Vitoria. Luz verde. Como estaba previsto, la sesión de debate de las enmiendas a los presupuestos forales de ayer sirvió para que las Juntas Generales de Álava abrieran las puertas a la recuperación del convenio entre el Deportivo Alavés y la Diputación. Tal y como había adelantado DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, los tres partidos mayoritarios (PNV, PP y PSE) aprovecharon las horas previas al inicio de la sesión para cerrar definitivamente un acuerdo que ya habían dejado ultimado la víspera en virtud del cual El Glorioso percibirá en 2010 una subvención que oscilará entre el medio millón y los 750.000 euros en función de cómo se resuelva la ampliación de capital.
De esta manera, se alcanzó un punto intermedio entre las propuestas iniciales de nacionalistas y populares, que eran de 369.500 euros en el primer caso y 1.160.000 en el segundo. Finalmente, la enmienda fue aprobada con los votos favorables de PNV, PP y PSE, las abstenciones de EA y el grupo Mixto y el voto en contra de Ezker Batua-Berdeak y Aralar, lo que -aunque no pudo lograrse la unanimidad- supone un amplio consenso, uno de los objetivos que se había marcado el Ejecutivo foral.
En cualquier caso, como se encargó de recordar el portavoz del PNV Roberto González Muro, esta decisión no supone ni mucho menos "un cheque en blanco" para el Deportivo Alavés. Más bien al contrario, le obligará a una serie de exigentes compromisos. Para empezar, porque si desea hacerse acreedor a la cantidad máxima fijada en la subvención (750.000 euros) tendrá que convencer a los responsables políticos con sus resultados. Principalmente, en el ámbito económico.
Y es que la ampliación de capital -que cuando está a punto de finalizar la primera fase apenas ha cubierto el 5% de las nuevas acciones- es la preocupación básica en el Palacio de la Provincia. De esta manera, la entidad albiazul deberá cumplir a rajatabla con lo estipulado en este apartado para no encontrarse con problemas desagradables. Además, tendrá que ofrecer garantías de viabilidad y un proyecto tanto financiero como deportivo con bases sólidas. Algo que en las Juntas Generales esperan que haga en su sede, algo que no ha sucedido hasta el momento. "Nosotros no tenemos noticias directas del Alavés, porque en ningún momento nos ha explicado nada ni contado sus planes. Esperamos que ahora comparezca", recuerda González Muro.
Esperar para cobrar En cualquier caso, aunque se cumplan todos estos condicionantes, la cantidad máxima que ingresará El Glorioso proveniente de las arcas forales en 2010 nunca sobrepasará los 750.000 euros. Eso supone una cuarta parte menos de lo que había presupuestado el club para este concepto en su plan de viabilidad -en un alarde de optimismo o inconsciencia según la óptica desde la que se mire había calculado unos ingresos de un millón de euros anuales cuando el equipo estuviese en Segunda B- y, por lo tanto, se verá obligado a equilibrar sus cuentas a través de alguna otra partida.
Pero es que, además, al Deportivo Alavés todavía le queda por delante un largo proceso antes de recibir la subvención. Porque pese a la aprobación ayer de la enmienda, ésta no se hará efectiva hasta que se redacte el nuevo convenio y se estipulen todas y cada una de las condiciones y contraprestaciones que incluya.
Teniendo en cuenta que la intención de los partidos es esperar a conocer el desenlace final de la ampliación de capital -algo que sucederá dentro de varios meses- para decidir la cantidad exacta de la ayuda y fijar las garantías que necesitarán, todo apunta a que no será hasta bien entrado 2010 cuando ambas partes se sienten a negociar el convenio y puedan rubricarlo. Sólo entonces, según los plazos que recoja el documento, podrán comenzar a recibir las cuentas albiazules el dinero foral. Dinero que, por lo tanto, no llegará a tiempo para utilizarlo en el pago del más de un millón de euros a los acreedores privilegiados al que tiene que hacer frente el consejo de Fernando Ortiz de Zárate en las próximas semanas.