Igor Cuesta no tomó parte junto a sus compañeros en el partido de entrenamiento que enfrentó ayer al Alavés con el Beasain en Ibaia. Mientras que el grueso de la plantilla se enfrentaba al conjunto guipuzcoano, el central vizcaíno, aquejado de unas molestias en la rodilla, realizó un trabajo de recuperación en solitario para ponerse a punto de cara al compromiso del domingo contra la Ponferradina en el que, de no pasar nada extraño a lo largo de las próximas horas, podrá jugar sin mayores complicaciones. También trabajaron en solitario Cristian Castells -quien tiene complicado jugar el domingo- y Dani Bouzas, a quien aún le queda una semana más de baja.