La repercusión de esta nueva crisis en el seno de la denominación de vinos Rioja es ya internacional. “Está siendo una locura, acabo de atender a un medio de información inglés, nos están llamando de todos los lugares”, cuenta a media mañana de ayer Ana Jiménez, de Bodegas Familiares de Rioja mientras sopesa el siguiente paso a dar por la agrupación de medianas y pequeñas bodegas que se ha plantado ante el Consejo Regulador de la DOCa Rioja.
Un paso, el de abandonar los órganos de gestión, con el que buscan que el Consejo Regulador mueva ficha, se ponga las pilas y entienda que el actual no es el camino a seguir. “Como cuando mueves el árbol, que caigan nueces”, dice. “Para nosotros, sería lo deseable, si va a suceder o no, lamentablemente no depende de nosotros, más que inmolarnos ya no podíamos hacer”, indica.
Explica la decisión de estas bodegas riojanas argumentando que “no es cómodo estar sentada en una mesa en la que se están tomando decisiones que hacen cerrar a las bodegas que representas, más cuando por el hecho de estar sentada, en cierta manera parece que estás legitimando esas decisiones, aunque votes que no, como no pintamos nada. Pero, sin duda, queremos lo mejor para la denominación Rioja porque vendemos Rioja”, subraya.
Ni normal ni razonable
insiste en que no es normal ni razonable el actual modelo de representatividad. “Nuestras bodegas nunca van a crecer en volumen, con lo que nunca vamos a tener más peso. Nuestra apuesta es la calidad, aumentar en valor, no en volumen”, valora. “La del Consejo es una representatividad económica, pero no real. Si saco al mercado una botella a 45 euros y cuenta como vino joven, alguien me están quitando votos, está votando con mi facturación”, lamenta. La asociación pide también una compensación por el número de bodegas que representa, al igual que reciben las cooperativas por los litros de vino que comercializan.
En esta polémica, no todas las partes se han posicionado en la línea de Bodegas Familiares de Rioja. De hecho, once organizaciones le pidieron el miércoles que reconsidere su decisión de abandonar los órganos de gobierno de la denominación, que son la Interprofesional y el Consejo Regulador, entre ellas las alavesas Araex, cooperativas de Dolare y el sindicato agrario UAGA.