El anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de prescindir de la bonificación de 20 céntimos en el precio de los combustibles con la llegada del nuevo año, ha tenido un efecto inmediato en las estaciones de servicio de Vitoria.
Apenas tres horas después de hacer pública la decisión, los conductores gasteiztarras han comenzado a acercarse a los surtidores de las gasolineras de la ciudad para aprovechar estas últimas cuatro jornadas con precios sensiblemente más bajos que los que habrá que pagar a partir del domingo, cuando se cambie la hoja del calendario y empiece 2023 con el ajuste de los precios.
Una de esas estaciones de servicio donde se ha notado el mayor tránsito de automovilistas ha sido la situada al final de la Avenida de Gasteiz, junto al Puente Azul de la calle Portal de Castilla. Al filo de las 16.00 horas ya estaban cubiertos todos los puntos de suministro y los conductores seguían acercándose a repostar, cuando otras jornadas de la semana a esas mismas horas apenas se registra la presencia de clientela.
8.000 millones de euros al mes
Esta medida de bonificar en 20 céntimos el precio de los combustibles está vigente desde el pasado 1 de abril, cuando se determinó este camino como medida que paliara el desenfrenado incremento en el precio de las gasolinas y combustibles fósiles.
Durante estos nueve meses que ha estado aplicándose se calcula que ha tenido un coste para las arcas del Estado de 8.000 millones de euros al mes.
El precio de los combustibles ha ido descendiendo en los últimos meses y ya se sitúa el diésel en torno a los 1,6 euros y la gasolina alrededor de los 1,5 euros, frente a los máximos de 2,1 euros y 2,15 euros, respectivamente, que han llegado a tocar este año.