- Ya antes de que Rusia invadiera Ucrania, el granero de Europa, los ganaderos alaveses sufrían las tensiones de un sector en el que se ven obligados a vender la leche por debajo del precio de producción, lo que se ha traducido, en apenas una década, en la pérdida de más de la mitad de las explotaciones del territorio.
Ante esta situación, agravada por el conflicto bélico, todos los grupos de las Juntas Generales trataron sin éxito de pactar ayer una enmienda transaccional a partir de una iniciativa original de EH Bildu. Finalmente, los soberanistas llegaron a un acuerdo con Elkarrekin Araba y PP que no prosperó.
Los datos en relación al sector que expusieron en las Juntas los procuradores de los grupos hablan por sí solos. El 98% de la leche alavesa se vende a centrales lecheras e industrias lácteas desde donde los grandes grupos corporativos pueden reducir los precios a su mínima expresión. La leche es uno de los productos gancho de las grandes superficies, y eso hace que los precios caigan cada vez más. En la actualidad se paga a 0,37 céntimos el litro, cuando producirla cuesta 0,45. En este contexto, se estima que los ganaderos alaveses perdieron 1.350 euros al mes de media entre 2018 y 2020.
Finalmente fue aprobada una enmienda de PNV y PSE en la que instan al Gobierno Vasco a que elabore un estudio técnico para determinar los costes de producción de la leche de vaca en la comunidad autónoma, y a que incremente las inspecciones para garantizar el cumplimiento de Ley de la Cadena Alimentaria.