Los reyes Felipe y Letizia visitaron ayer la Fundación Laboral San Prudencio en un acto con el que cerraron su viaje a Euskadi. En su visita conocieron de cerca la nueva sede ubicada en la calle Dato, y a su llegada fueron recibidos por el diputado general de Álava, Ramiro González; el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran; el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi; y la presidenta de la Fundación San Prudencio, Yolanda Berasategui. Los reyes se interesaron por el trabajo realizado por la Fundación, también durante la pandemia, por parte de los equipos médicos, que informaron a sus asociados sobre todos los asuntos relacionados con el covid-19. La Fundación San Prudencio cuenta con aproximadamente 400 empresas asociadas en las que se integran alrededor de 30.000 trabajadores que se benefician, junto con sus familias, de las diferentes actividades que la fundación desarrolla, llegando a cerca de 80.000 personas. La visita de Felipe y Letizia a la capital alavesa provocó algunas actos de protesta, con personas ondeando banderas republicanas y un acto convocado por Sortu en la Plaza de la Virgen Blanca con una pitada. Los asistentes colocaron unos paneles con los retratos del Rey Felipe; de su padre, el Rey emérito; y de Franco cabeza abajo, y dejaron sonar una grabación en la que se podía oír una intensa pitada, con el himno de España de fondo. Además, varias personas mostraron unas pancartas en las que se reclamaba la república vasca.
- Multimedia
- Servicios
- Participación