Ya no sorprenden ciertos hábitos adquiridos a golpe de informaciones, como lo de salir a la calle con mascarilla para tratar de acotar la influencia del coronavirus. Tampoco extraña ver colas de gente a las puertas de comercios de alimentación, estancos, bancos o farmacias, ni observar carteles que piden la adopción de medidas de cautela para evitar contagios. En cualquier caso, la crisis sanitaria vigente también ha sacado el lado bueno de parte de la población, que no duda en dar ánimos al resto de los vecinos.