- Afrontar y encauzar una situación inédita a como la expansión del coronavirus con solo nueve meses de andadura política está siendo todo un reto, al tiempo que la mejor fórmula de aprendizaje de cara a devolver la añorada normalidad a la actividad cotidiana de Gasteiz.
Se cumple el primer mes desde que adoptó el Ayuntamiento las primeras medidas contra el coronavirus. ¿Qué balance hace?
-Han sido 30 días de máxima intensidad. Nos estamos enfrentando a un desafío del que no existe ningún tipo de precedente y donde los acontecimientos se suceden a una velocidad de vértigo. Durante este mes, con más de 80 medidas anunciadas en los decretos de Alcaldía, los diferentes protocolos e instrucciones internas, el Ayuntamiento se ha situado al frente de la lucha contra pandemia en una acción coordinada con el resto de autoridades sanitarias. Se han tomado todas las medidas con un mínimo de análisis y siendo necesario también interpretar las directivas del Ministerio de Sanidad y Gobierno Vasco para ponerlas en aplicación dentro de los ámbitos de competencia del municipio. La implicación y dedicación del Ayuntamiento y ciudadanía está siendo máxima.
Es una situación inédita ante la que no se dispone de ningún manual de actuación, por así decirlo, y hay que hacer frente con la fórmula del ensayo error ante un virus fuerte.
-Cuando se han ido desarrollando los acontecimientos se han ido adquiriendo ciertos conocimientos, pero ante una situación de esta magnitud han sido pocos. La labor de coordinación entre los expertos para marcar el camino claro e ir todos en la misma dirección para hacerle frente ha sido ímproba. Cuando alguien se enfrenta a algo desconocido, inevitablemente, no tienes un contraste de cosas hechas con anterioridad y que funcionaron. Dentro de la velocidad a la que ha habido que tomar decisiones, se ha actuado con celeridad para tomarlas que, en situaciones normales, se habría tardado meses. Había que adaptarse y no había tiempo para ello. El reto no tiene precedentes y, a nivel personal, no se me imaginaba pasarme por esta situación.
Vitoria además fue el foco inicial del covid-19 con el brote de los primeros casos.
-En esta situación ese origen de la pandemia en un punto neurálgico como un complejo hospitalario, nos ha condicionado para estar en las estadísticas como un referente. Por otro lado, nos ha convertido en pioneros en la toma de decisiones al no tener otras referencias alrededor y hemos sido espejo de otros que nos han consultado. Según ha ido pasando el tiempo, se aprecia cómo ahora estamos un paso por delante en esa fase desaceleración, quiero creer, mientras otros se encuentran en plena subida.
La reacción del Ayuntamiento fue inmediata ese 9 de marzo tras decretarse el cierre de colegios con la decisión de clausurar todas las instalaciones municipales.
-No tenía sentido cualquier otra decisión. Antes de esa fecha ya se incidió en difundir recomendaciones sobre prevención en higiene entre la ciudadanía y trabajadores municipales. Esa fecha fue un punto de inflexión con la determinación de llevar a cabo ese cierre con una reunión al más alto nivel. Ese cierre de los colegios trató de impedir aglomeraciones, su propagación y en cascada vimos que las instalaciones deportivas y centros cívicos se iban a convertir en lugares de quedada. En menos tiempo fue imposible tomar tantas decisiones y de ese calado. Ése era el momento, cuatro días antes habría sido impensable decidir esa cuestión.
También los hosteleros gasteiztarras, como los de la Kutxi, fueron pioneros al decidir por su cuenta el cierre de locales desde la tarde del viernes 13 de marzo.
-Todos nos hemos ido concienciando a la vista de lo que estaba pasando alrededor. Iniciativas como esa y por evitar aglomeraciones con esa decisión de cerrar los bares o discotecas que suspendieron sus fiestas, sirvieron para que cada uno, en la medida de sus posibilidades, fuera dando los pasos idóneos antes de que llegaran las primeras instrucciones generales, al poco tiempo, ayudaron a la concienciación y remar todos en una misma dirección.
Pasado este mes y con todas las decisiones aplicadas no quedaban ya mas actuaciones que emprender desde el Ayuntamiento y el área de Deporte y Salud.
-El servicio de Salud es el más implicado en hacer esos análisis e ir cuestionándose situaciones que igual todavía no venían indicadas, pero que preguntábamos para, en la medida de lo posible, hacer el trabajo de trasladar reflexiones. Las cosas siempre se pueden mejorar, evidentemente, pero considero que no hay ninguna medida de calado e importancia que se pudiera haber tomado de otra manera. Se han ido tomando las decisiones en el momento adecuado y cuando ha existido una mínima certeza y reflexión sobre cuáles eran las consecuencias para frenar la pandemia. Lo que está logrando frenarla es la suma de todas ellas. En el ámbito del deporte la actividad se ha frenado en seco y en poco tiempo nos hemos alineado para tomar las decisiones. Era el momento de dejar un aspecto como el deporte, que tanto caracteriza a Gasteiz, en un segundo plano al tener otra prioridad.
Su departamento es transversal con el resto de áreas municipales y una de ellas esencial como la de Políticas Sociales por la importancia del colectivo de personas mayores.
-Desde el 10 de marzo se constituyó una mesa de coordinación en la que, como cabeza visible, con una gran implicación de recursos humanos como Salud Pública y Prevención. Se han desarrollado 27 reuniones donde llegan todo tipo de consultas del resto de áreas. Se coordina desde esa mesa y son los expertos los que lo trasladan a sus diferentes departamentos. Se ha tratado de dar una coherencia y criterio uniforme a todas las decisiones tomadas. De ahí han salido cientos de instrucciones y protocolos que se incorporan diariamente. Los Servicios Sociales han sido una absoluta prioridad en cómo se han tomado las medidas y la coordinación con el departamento de Jon Armentia y su equipo está siendo constante.
Otra de las patas de esta emergencia es el material. ¿Ha habido algún problema de desabastecimiento de equipos para repartir entre la plantilla municipal?
-Negar que hay una situación de escasez sería absurdo. Todos somos conscientes de que el mercado está absolutamente tensionado y Gasteiz no ha sido ajena a esa situación. Sí es cierto que hemos sido capaces de garantizar en todo momento que podíamos tener el abastecimiento necesario para cumplir con todos los protocolos que se nos indicaban. Para poder gestionar ese abastecimiento, contábamos con un stock previo, a nivel municipal, y desde esa mesa se quiso tener una fotografía real del material existente y tenerlo controlado. Ha habido un trabajo de abastecimiento coordinado con todos los proveedores y se ha ido gestionando. Hay que agradecer también los donativos. Ha habido muchas empresas privadas que, a través de Policía Local, han donado material. Desde centros de fisioterapia, clínicas, ópticas, que todo lo que tenían a su disposición lo han donado y eso ha supuesto tener un colchón para el abastecimiento. Otra vía ha sido la institucional con material llegado de OSI Araba, en casos de material como EPI para las residencias donde ha habido positivos. También desde Eudel se hace llegar material semanalmente dirigido a servicios de atención a domicilio. Este material es específico para los trabajadores del servicio. Hay unos últimos envíos para Policía Local y para los servicios funerarios municipales de la ciudad. La suma de todo esto nos ha permitido no tener en ningún momento la incapacidad de darle a quien tenía esa necesidad de su utilización el equipo y material correspondiente. Hay que agradecer también a la comunidad maker de Gasteiz toda la producción de pantallas protectoras y mascarillas, que se han implicado.
"Hemos garantizado el abastecimiento del material necesario al personal para cumplir con los protocolos"
"Se ha tratado de dar una coherencia y criterio uniforme a todas las decisiones tomadas"
"No hay ninguna medida de calado e importancia que se pudiera haber tomado de otra manera"