- Mercedes paró su producción el lunes tras el plante de su comité de empresa, el martes lo hicieron Michelin y Aernnova y progresivamente se han sumado también a ellas Sidenor, Tubacex o Tubos Reunidos. El cierre de las grandes empresas alavesas, motivada en muchos casos por las protestas de la parte social, está siendo una constante estos días debido a la crisis del coronavirus, aunque también hay plantas importantes, muy pocas ya, que sí han decidido seguir con su actividad.

Una de ellas es la fabricante de trenes Talgo, ubicada en Ribabellosa, que cuenta con más de 500 trabajadores. Pese a que en sus instalaciones se ha confirmado al menos un positivo por coronavirus y hay una quincena de personas en cuarentena, confirman fuentes de la plantilla, el comité de empresa integrado por UGT, CCOO y CSIF ha considerado suficientes las medidas puestas en marcha por la dirección para prevenir los contagios.

“Agradecemos el decidido esfuerzo que se está llevando a cabo para mantener la seguridad de los trabajadores y mostramos nuestra total colaboración y unidad en estos momentos tan delicados”, exponen los sindicatos en un comunicado interno, donde apelan a la “responsabilidad individual” para minimizar riesgos. Parte de la plantilla está trabajando desde casa estos días, pero son también centenares los que siguen acudiendo a la planta, en algunos casos “en desacuerdo” y con “miedo”.

Hasta la fecha, un total de 61 empresas alavesas han presentado ERTE como consecuencia de la crisis del coronavirus, según concretaron ayer a la agencia Efe fuentes del Departamento vasco de Trabajo y Justicia. Un total de 1.457 empleados se han visto afectados por ellos. Una de las últimas plantillas damnificadas en el territorio es la de la ciudad deportiva del Baskonia y el Alavés (Bakh), que tras el cierre temporal de sus instalaciones decretado el pasado sábado ha presentado un ERTE que afecta a 106 trabajadores.