Vitoria - El aeropuerto de Foronda acaba de perder la operativa del primer chárter estival que los touroperadores pusieron a la venta para volar en agosto desde Vitoria, con destino a Praga, Viena y Budapest.
El avión, operado por Air Nostrum y con fecha de despegue establecida para el 9 de agosto, partirá finalmente desde el aeropuerto de Loiu, después de que la compañía haya optado de forma inesperada por trasladar el vuelo “por cuestiones de operativa” interna de la aerolínea, según informaron ayer desde la agencia Viajes Irache.
De este modo, los viajeros que habían reservado su paquete vacacional para volar desde Foronda el último día de fiestas de La Blanca tendrán que hacerlo desde Loiu. El viaje, de hecho, había cosechado un notable éxito de ventas por segundo año consecutivo.
Mientras tanto, otro enlace chárter que ha tenido un gran éxito de ventas ha sido el que partirá desde Foronda esta Semana Santa rumbo a Cracovia. Un vuelo, operado por la compañía polaca Enter Air, que ha vendido ya todas sus plazas para conocer la ciudad polaca y otros puntos cercanos, como el campo de concentración de Auschwitz, despegando de Vitoria el 9 de abril y regresando a la capital alavesa cuatro días después.
verano Foronda, que ha iniciado el año a medio gas en materia de pasajeros tras perder el vuelo de Ryanair a Tenerife Sur, tendrá que aguardar hasta el inicio de la temporada de verano para disfrutar de un impulso en sus cifras de pasaje.
A partir del 30 de marzo, el aeropuerto sumará de golpe tres rutas más de Ryanair: Palma de Mallorca, Colonia y una nueva incorporación, Málaga. La aerolínea con sede en Dublín mantendrá los cinco vuelos activos hasta finales de octubre, y a partir de ahí habrá que esperar para comprobar qué rutas siguen y cuáles se pierden de nuevo en la temporada de invierno.
En verano, además, Foronda tiene confirmada otra operativa de vuelos chárter a la isla de Yerba, en Túnez, para los meses de julio y agosto, a lo que se unirá también el inicio de los nuevos vuelos a las Islas Canarias de la mano de Binter.