Vitoria - Las Juntas Generales aprobarán en el pleno del próximo día 20 el primer proyecto presupuestario foral de la legislatura. Los votos de PNV y PSE serán suficientes, al contar con mayoría absoluta, para sacar adelante las cuentas del ejecutivo de Ramiro González, que no dispondrá de más apoyos en la cámara tras no haber fructificado las negociaciones presupuestarias con los tres grupos de la oposición. Finalmente, EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos han presentado sendas enmiendas a la totalidad de los presupuestos, certificando así su negativa a apoyar las cuentas. Aunque en las últimas semanas el ejecutivo foral había mostrado su deseo de acordar su proyecto con alguna de las formaciones de la oposición, el diputado general aseguró ayer que las líneas rojas marcadas por cada formación han hecho imposible el apretón de manos. Por ejemplo, según González, EH Bildu solicitó que la Diputación mostrara públicamente su rechazo al tren de alta velocidad, mientras Elkarrekin Podemos reclamó la paralización de la extensión del tranvía a Salburua y su sustitución por una línea del BEI. En el caso del PP, “el día antes de mantener la primera reunión salieron en rueda de prensa a decir que no iban a acordar, por lo que se autoexcluyeron de la negociación”.

El diputado general criticó también que en los tres casos los partidos pusieran sobre la mesa la necesidad de activar modificaciones fiscales en 2020 como una de las condiciones sine qua non para sentarse a negociar. De cualquier forma, confió en que esta negativa conjunta, “cuyos motivos respeto”, no impida llegar a futuros acuerdos a lo largo de la legislatura. El mandatario foral sí puso el foco en las “dificultades internas” que, aseguró, han tenido en Elkarrekin Araba, el grupo que parecía más cercano en la negociación a la hora de decidir si apoyaban o no las cuentas introduciendo sus propias enmiendas. “Me parece que ha pesado más la posición de Ezker Anitza que la de Podemos”, resaltó González sobre unas conversaciones en las que este grupo ha tenido tanto a José Damián García-Moreno (Ezker Anitza) como a Arantxa Abecia (Podemos) como representantes. “Creo que no han querido tentar a la suerte y repetir la situación que se dio hace tres años”, recordó el diputado general, en referencia a la crisis interna que suscitó la abstención de Podemos a las cuentas forales de 2016, que acabó motivando la expulsión de cuatro de los ocho junteros que conformaban el grupo.

el “monaguillo” Tanto la formación morada (122) como el PP (107) y EH Bildu (53) registraron ayer sus respectivas enmiendas parciales -282 entre los tres- y a la totalidad. El portavoz del PP, Iñaki Oyarzábal, mostró su preocupación por la “podemización” del PNV, y a su vez criticó que Podemos vaya a ser “el monaguillo” de los jeltzales en Euskadi, mientras Arantxa Abecia, portavoz de Elkarrekin, cifró sus enmiendas parciales en un total de seis millones de euros.