Vitoria - Empezó a dar clases el pasado 9 de septiembre, pero el primer colegio británico de la capital alavesa, Grant Vela School, hizo ayer sábado, de 11.00 a 13.00 horas, una jornada de puertas abiertas para enseñar a todos los interesados sus instalaciones ubicadas en Portal de Arriaga, 66, cerca del cruce de Artapadura. Sus aulas, dirigidas a alumnos de 0 a 12 años se han diseñado con un concepto abierto para potenciar un aprendizaje “vivencial y activo”, tal y como todos los asistentes a esta visita pudieron comprobar. No en vano, como resalta su directora británica, Heather French, la apuesta de este centro privado, con capacidad para 60 estudiantes, es poner a sus alumnos en el centro de la educación, siguiendo la pedagogía de Montessori. “El protagonista del aprendizaje es el niño, al que respetamos su ritmo individual”, subraya French.
Su centro, como dice, escogió Vitoria para instalarse con el fin de ampliar la oferta educativa que existía en la ciudad, ya que “en Bilbao, por ejemplo, existe un colegió inglés, francés y alemán, así que en Vitoria ¿por qué no?”. French recuerda, en este sentido, las demandas que habían recibido por parte de padres para que sus hijos pudieran profundizar en su conocimiento de inglés, “para que pudieran alcanzar un nivel nativo”, así como de otros progenitores extranjeros, que por motivos laborales, se tienen que mudar con frecuencia de ciudad, “como deportistas y empresarios” y que prefieren este tipo de pedagogías, centradas en el curriculum británico, “para no romper las rutinas educativas de sus hijos, pero, por su puesto, respetando el euskera y castellano” porque, como remarcan, Grant Vela School es trilingüe.
Como añade Ane García, coordinadora pedagógica de este colegio, pese al ritmo vertiginoso al que se mueve esta sociedad, en educación, prácticamente, “seguimos igual, continuamos sentados en pupitres y memorizando. Hay muchas maneras de aprender y no nos podemos ceñir a que solo hay una porque mientras nos creamos esto, vamos a crear peques sin creatividad, sin imaginación y sin motivación. Desde ahí no sale el aprendizaje. ¿Qué peques van diciendo que quieren ir al cole?”, cuestiona.
Frente a ello, su modelo educativo plantea diversas “particularidades”. Una de ellas, por ejemplo, es la de basarse en el currículum británico, “que da unas herramientas diferentes” a sus alumnos, “pero la mayor diferencia que tenemos es que el ritmo de aprendizaje lo marca el estudiante. Sí que tenemos unos objetivos donde llegar, pero eso en una educación tradicional provoca un estrés, en el que no importa el camino, solo el resultado”.
En su caso, durante el ciclo de Infantil (de 0 a 5 años), los niños, en grupos, siguen un programa de enseñanza en inglés cuyos objetivos están centrados en el programa Early years del sistema británico, basado en siete áreas de aprendizaje, junto con una metodología y actividades adaptadas del sistema Montessori. Y a lo largo de Primaria siguen estudiando el currículo nacional británico, así como lengua, geografía e historia española y vasca.
Y aunque los exámenes no son lo más importante aquí, sí que se hacen evaluaciones semestrales, además de las autoevaluciones que todas las semanas hacen los propios txikis, donde comprueban si han interiorizado o no los conceptos. “Aprenden por su propio interés, entonces, el juego es un aprendizaje”, matiza. Para ello, utilizan diferentes materiales de la metodología Montessori (objetos de madera, cuentas...), que les ayudan a “aprender haciendo” para, en definitiva, potenciar la inteligencia emocional.
Igualmente, también dan importancia a los bosques-escuelas, “que les permiten explorar”, como el que hay en su patio, con huerta incluida.
Aparte, Grant Vela School ofrece también actividades extracurriculares, como talleres prácticos para niños relacionados con teatro, danza, canciones... Y otros dirigidos al profesorado, “porque queremos ser también un centro de entrenamiento” para docentes, como el de matemáticas activas, que French impartió el viernes, como “una forma de enseñar con métodos creativos”.