VITORIA - Hace menos de dos semanas una madre mató presuntamente a su hijo de siete años en Almería. Al parecer, existía un litigio con su expareja por la custodia del menor y, finalmente, decidió supuestamente acabar con la vida de menor. Este caso no es aislado. En Godella, una madre también asesinó presuntamente a dos hijos menores tras creer que Dios le había “pedido ese favor”; en medio de ese brote psicótico, al parecer, la mujer decidió acabar con la vida de los dos para “salvarles”. En ambos casos, del trabajo minucioso de los psiquiatras depende que las presuntas asesinas ingresen en prisión o en un centro psiquiátrico. Pero, ¿aumentan estos casos de brotes psicóticos? “Yo creo que no. Que son casos aislados o que no son los casos predominantes”, asegura Carlos Cubero, director del Instituto Vasco de Medicina Legal.

En este sentido el médico forense y director asegura que una persona que mata a su hijo es casi seguro que sea derivado de algún trastorno mental, aunque no siempre ocurre así: “Por lo general, una persona que mata a su propio hijo tiene un trastorno de personalidad o enfermedad mental para llegar a hacer algo así. Porque estamos hablando de un homicidio en toda regla”, comenta.

Trayectoria Cubero Santos en sus inicios empezó como médico forense en Gernika, cuando todavía el Instituto Vasco de Medicina no se había creado. Comenzó como sustituto. Pero, al cabo de un tiempo, el médico forense titular lo dejó y Cubero se posicionó como Interino. “Hacía de todo”, recuerda Cubero.

Cuando nació el IVML -“el primero en España”, puntualiza-, se crearon las especializaciones y es cuando el médico forense se hizo experto en Patología. De esto hace 17 años. Desde hace 14 para 15, Carlos Cubero Santos también es director del propio IVML. Aunque la dirección no le ha retirado de las autopsias. “Invierto un 65% a la dirección y un 35% como médico forense”, concluye. - E.F.D.