vitoria - Con la edad de jubilación ampliándose cada vez más, gestionar el envejecimiento de la plantilla y fomentar la prevención de las lesiones laborales son dos de las cuestiones que las empresas deben afrontar. Desde Nordic Klinika, su gerente, Asier Viteri, participa hoy en el congreso organizado en el Europa desde las 9.00 horas por la Fundación San Prudencio, en cuyo local ofrecen desde septiembre un nuevo servicio basado en la prevención de los trastornos musculoesqueléticos, como los cervicales, de espalda, codo o rodillas, de todo tipo de trabajadores.

¿Los trabajos sedentarios están libres de problemas físicos graves?

-A nivel social estamos muy equivocados en la forma en la que, en cualquier tipo de trabajo, utilizamos nuestros cuerpos. El cuerpo humano no está diseñado para pasarse ocho horas sentado mirando una pantalla. Tampoco para estar poniendo tornillos un día tras otro con movimientos repetitivos. A veces se habla de que una postura de trabajo es mala, pero las posturas per se no son malas, lo que son malas son las posturas mantenidas y repetidas durante mucho tiempo.

¿Hay un perfil de trabajador al que están atendiendo más en su clínica de forma habitual?

-No hay un perfil concreto, pero sí hay una serie de trabajos físicos que por movimientos repetitivos son más lesivos, aunque depende también de los hábitos de vida de las personas y cómo se cuiden. Nosotros tenemos muchas personas que trabajan en oficina, delante de pantallas, que se pasan el día ocho horas sentados.

¿Las empresas están concienciadas en fomentar la prevención de las lesiones en el ámbito de trabajo?

-Están muy concienciadas, porque al final las bajas se traducen en dinero.

Lo que se sabe, y de eso vamos a hablar en el congreso, es que Álava es la provincia de España con mayor absentismo laboral. Y un porcentaje muy elevado de ese absentismo está relacionado con trastornos musculoesqueléticos. Dolencias articulares, patologías de espalda, hombro, codos... Una empresa sabe perfectamente cuánto dinero le cuesta que parte de su plantilla esté de baja. Un 10% de absentismo es mucho dinero, y las empresas están para ganar dinero. Nuestra clínica está enfocada a la rehabilitación y la prevención de esos trastornos musculoesqueléticos.

¿Y qué les diferencia frente a otras?

-Lo que nos hace diferentes es la tecnología. Servicios similares a nosotros no hay ninguno a día de hoy, con un enfoque abierto a todo el mundo pero centrado en la prevención para las empresas.

Dice que lo que les hace diferentes es la tecnología. ¿A qué se refiere?

-Utilizamos una tecnología finlandesa, denominada David, con máquinas fabricadas en Finlandia y cuyo fundador, Arno Parviainen, viene hoy al congreso. Lo que permite esta tecnología de alguna manera es dosificar la actividad física terapéutica. Algo que se ha visto es que en el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos la principal línea de actuación es el ejercicio terapéutico, porque los trastornos se originan porque las personas tienen algún déficit de movilidad o de fuerza en las articulaciones, por lo que se pauta ejercicio terapéutico. A través de esta tecnología identificamos la dosis necesaria de ejercicio para cada persona. En la primera visita hacemos un diagnóstico de la fuerza y la movilidad de una persona y creamos programas, que como mínimo duran ocho semanas de duración, y poco a poco se incrementan las cargas de movimientos para que la persona gane movilidad y fuerza. Hoy en día cuando a alguien le recetan un medicamento le recetan una dosis y una frecuencia, pero cuando te recetan ejercicio la gente tiene dificultades para discernir qué dosis y de qué manera tiene que ejercitarse.

El envejecimiento de la población activa será uno de los temas de debate del congreso.

-Debatiremos entre otras cosas sobre cómo está envejeciendo la sociedad y la forma en la que afecta eso a las plantillas de las empresas alavesas, para conocer qué estrategias se pueden seguir para paliar los efectos negativos del envejecimiento.

La edad de jubilación cada vez es más alta y no parece que vaya a ir a menos.

-Sí, tener que trabajar hasta los 67 años, o a saber lo que nos tocará a nosotros, hace que las empresas deban abordar un tratamiento multidisciplinar con los trabajadores. Los trastornos musculoesqueléticos son más comunes a partir de los 40 años, pero los psicosociales están ahí también.