vitoria - La pretensión de Osakidetza, al menos inicial, de externalizar parte de los servicios de mantenimiento del nuevo edificio de servicios generales del HUA-Txagorritxu, algunas de cuyas tareas asume ahora personal propio del ente público, sigue coleando. Representantes de los operarios de servicio de limpieza, cocina y lavandería de la OSI Araba denunciaron ayer en la comisión de Salud del Parlamento de Gasteiz su situación de “invisibilización” en la estructura del Servicio Vasco de Salud, donde según denunciaron se encuentran “en el último escalafón”. Y exigieron, entre otras cosas, que tanto el bloque que pronto abrirá sus puertas en el centro de José Atxotegi como los siguientes de nueva construcción “sean 100% públicos, sin excepciones”.

Pusieron voz a las reivindicaciones de este colectivo Susana Molpeceres y María Teresa Alonso, cuya comparecencia había solicitado la parlamentaria Rebeka Ubera (EH Bildu). Ubera censuró que “a consecuencia de la política de contratación” de Osakidetza “la tasa de temporalidad” en el ente público, pero especialmente entre este colectivo profesional, “es muy alta”, a su juicio “un problema estructural”.

Molpeceres y Alonso denunciaron también las “altas tasas de eventualidad” del personal de este colectivo, que está sujeto a “contratos coyunturales que se alargan durante años” y “repercuten en la calidad de los servicios”, y pidieron que todas las plazas de los colectivos que representan salgan a oferta pública de empleo (OPE).

Según ejemplificaron las profesionales, que suman meses de movilizaciones contra la externalización de nuevos servicios, sólo cinco de las 38 personas que están trabajando en la cocina del HUA-Santiago tienen plaza fija. “Se nos considera personal no sanitario, aunque de manera directa o no directa estamos en contacto con el paciente”, resumieron. - C.M.O.