Vitoria. El dragón de la compañía Bestiario fue una de las novedades que más gustó a los visitantes, así como los personajes zancudos de la compañía francesa Desmodium, que puso en escena un espectáculo nocturno itinerante con faunos, animales fantásticos, espíritus y chamanes que hacían malabarismos con fuego al ritmo de música.
También tuvo una gran acogida la "Lucha de Bandos" entre los Calleja y los Ayala, que permitió recrear la gran rivalidad que en la Edad Media existió entre estas dos familias.
En total 34 compañías compuestas por 132 artistas participaron en la ambientación del Casco Histórico, que se engalanó con 17.000 elementos decorativos y albergó a 260 puestos de artesanía, alimentación y restauración, así como 61 talleres de oficios antiguos.
El mercado se desarrolló sin incidencias destacables más allá de la clausura el sábado de un puesto por tener alimentos frescos refrigerados a temperatura ambiente y carecer del sistema necesario para mantener los alimentos en condiciones adecuadas de conservación y sin romper la cadena del frío.
La Policía Local comprobó además que en el puesto había "un considerable" volumen de producto fresco depositado directamente en el suelo.