Vitoria - El casco urbano de la capital alavesa tiene repartidos un total de 2.727 pisos en una situación de desocupación continuada, al menos, en los dos últimos años. Esta cantidad sitúa a Gasteiz como la capital vasca que presenta un mayor número de inmuebles en esta situación, por delante de Bilbao (2.538) y Donostia (1.231). En la capital se concentra el 42,57% de esta tipología de viviendas y que en el global del territorio alavés ascienden a 6.400 pisos. Estos datos fueron aportados ayer por Mario Yoldi, director de Planificación y procesos operativos de vivienda del Gobierno Vasco durante una intervención que tuvo lugar en el museo Artium de Gasteiz organizada por la asociación de propietarios urbanos de Álava.
El argumento central de la sesión vespertina giró en torno a la intención del ejecutivo autonómico de imponer un canon a las viviendas que estén en esa categoría de deshabitadas en Euskadi. Lanzó Yoldi un mensaje apaciguador al señalar que este reglamento está pendiente de aprobación en el Parlamento Vasco y que no será hasta el año 2020 cuando reciba la luz verde por parte del legislativo para empezar a pensar en su aplicación real sobre las viviendas detectadas.
tipología de la tasa El plazo de dos años es la barrera a partir de la cual se considera que una vivienda adquiere la categoría de deshabitada. Para llegar a certificar esa condición bastará con cotejar datos del padrón o registros públicos como un consumo de agua “inferior a 0,21 metros cúbicos por vivienda y mes o por debajo de los 2,47 anuales”, desgranó Yoldi. En lo referido a la electricidad, no alcanzar los 24 kilowatios hora por vivienda y mes o por debajo de los 291 kilowatios anuales. En las viviendas donde no alcancen esos mínimos el correspondiente Ayuntamiento incoará el procedimiento para declarar la vivienda como deshabitada. “Podrán los interesados presentar sus alegaciones y argumentar durante un plazo de 15 días, antes de llegar a dictar la resolución definitiva”, concretó Yoldi. Ese canon de vivienda deshabitada recaerá sobre los titulares que tengan el derecho de uso de la misma. “El importe será de 10 euros por metro cuadrado útil de vivienda, con incremento del 10% anual hasta un máximo de tres veces el importe inicial”, concretó el responsable del Gobierno Vasco. Será una liquidación anual preceptiva desde la firmeza de ser declarada vivienda deshabitada por parte del Consistorio correspondiente. Tendrá categoría de gravamen extrafiscal compatible con imposiciones como el impuesto de bienes inmuebles (IBI). Todas aquellas viviendas encuadradas en esta categoría pasarían a formar parte de un registro de titularidad pública gestionado por el Gobierno Vasco.
De manera paralela, trabaja el ejecutivo de Lakua con las medidas de fomento para impulsar la movilización de viviendas deshabitadas. Entre ellas se contemplan “ayudas a la rehabilitación para mejorar las condiciones de los inmuebles”, esbozó Yoldi. En este punto un programa como Bizigune vuelve a cobrar relevancia al erigirse como la herramienta que posibilita la cesión de la vivienda y el “arrendamiento en régimen de alquiler protegido a cambio de un canon”, explicó a los asistentes que se dieron cita en Artium.
Concluyó su intervención Yoldi aludiendo a las 1.039.136 viviendas de Euskadi, de las que están con residentes en su interior un total de 952.811 y permanecen desocupadas otras 86.325 viviendas.
Disposiciones adicionales. El articulado del reglamento que regula este canon sobre viviendas deshabitadas cuenta con tres disposiciones adicionales. La primera de ellas se refiere a los ámbitos de acreditada demanda y necesidad de vivienda. La segunda plantea el alquiler forzoso de vivienda deshabitada. La última de ellas llega a contemplar la expropiación forzosa de viviendas y anejos no protegidos, motivada por el incumplimiento del deber de conservación y rehabilitación y función social.