Vitoria - Edurne Parro, directora gerente de Aenkomer, la federación de empresarios/as de comercio y servicios de Álava, está convencida de que la estrategia comercial que se tiene que seguir ahora en Álava, es “dejar de centrarse en tener calles bonitas para empezar más a mirar cuál es la problemática que tenemos dentro. Tenemos que ir hacia conocer cada vez más al consumidor y ésa es la estrategia que estamos planteando desde Aenkomer”. Es por eso que, como anuncia Parro a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Aenkomer ha iniciado ya un novedoso proyecto dirigido a conocer la realidad comercial alavesa a través de herramientas del llamado márketing inteligente. Este caso es el de la instalación durante el primer semestre del año de 53 nodos en distintos puntos del territorio, de los que 42 están en Vitoria: “quiere decir que tenemos información de todos los barrios en este momento”, especifica Parro, mientras que el resto de estos aparatos de medición se encuentran repartidos entre Llodio, Amurrio y Laguardia. Y en todos estos lugares, el objetivo es disponer de un mayor conocimiento del consumidor y llegar a él con más facilidad, gracias a esa segmentación de clientes, lo que posibilitará el diseño de campañas específicas, además de informarles directamente de la existencia de las mismas a través de mensajes, Whatsapp o correo electrónico.
El funcionamiento de estos medidores es relativamente sencillo, tal y como asegura la directora gerente de Aenkomer. “Los aparatos obtienen la información a través de la señal wifi de los teléfonos móviles para detectar que una persona está en los alrededores. Mientras no se registre la persona, no tenemos el dato concreto, pero puedo saber que por esta calle pasan 500 personas al día y que 300, todos los días pasan de 14.00 a 15.00 horas”, aclara. Con este sistema, Aenkomer calcula que se pueden detectar el 90% de los móviles, teniendo en cuenta también que “si alguien no tiene abierta la red wifi, no la detecta y que si el móvil no tiene batería, tampoco”.
Con el fin de tener un buena base de datos, Parro estima que se necesitaría tener, como mínimo, seis meses mínimo de información, esto es, de funcionamiento de estos dispositivos para obtener datos fiables por días, semanas, meses.
Tras esta primera fase, ahora llega otra un pelín “más complicada”, como la califica, que es la que se va a empezar ya mismo, en el mes de octubre, con la idea de “retroalimentar” el sistema. Se trata del registro voluntario de clientes. Pero, ¿por qué es tan necesaria esta segunda fase? Como explica, “porque yo sé cuántas personas vienen a mi calle, cuántas repiten..., pero a mí lo que me va a interesar a posteriori es que si yo en un momento quiero hacer una campaña en Lakua y me interesa que la conozcan las mujeres de más de 45 años porque, por ejemplo, voy a abrir un taller de costura, yo voy a poder segmentar eso, si ellos previamente me han dado sus datos de edad, por ejemplo”, explica.
Por este motivo, ahora se va a incentivar ese registro voluntario de clientes mediante sorteos y premios, dado que el cliente tiene que autorizar su cesión de datos personales. “Y una vez que los tengamos, les podríamos informar de la existencia de nuestras campañas o cursos vía sms, Whatsapp, email...”.
Esta creación de la base de datos de clientes, Aenkomer la continuará hasta final de año. “Vamos ir poco a poco. Lógicamente, sabemos que es algo lento porque no es algo que vayamos a conseguir desde el minuto uno, pero lo que nos va a permitir es ir retroalimentando nuestra propia base y, al mismo tiempo, siempre sabemos que la fuente de información la vamos a tener, que será propia y eso es algo que tenemos que valorar. No es como cuando se piden datos a un tercero, que siempre puedes dudar un poco de la veracidad de sus datos”, destaca.
En definitiva, con ello, lo que se pretende es interactuar con el cliente. “En la medida en que logramos hacer eso, obtendremos también mayor información suya y nosotros podremos trasladarle también mayor información. Creemos que esa es una de las líneas del futuro. Es lo que siempre hablamos de ese gran big data, pero el big data hay que materializarlo en algo. En este caso, nosotros lo vamos a plantear así. Primero, obteniendo información, como con este proyecto de instalación de nodos que hemos arrancado en el primer semestre del año, y luego, si quiero hacer una actuación en esta calle, en los momentos en los que hemos visto que hay mayor número de clientes, está claro que podré enviarles una comunicación directamente a mis consumidores habituales para informarles. pero es necesario que se registren previamente”, resalta.
Tour Virtual Aparte de esto, Aenkomer, la federación del comercio de Álava, que aglutina a las 30 asociaciones de comercio y servicios más representativas del territorio, también está realizado distintas iniciativas dirigidas a hacer frente al reto de la digitalización del sector comercial. Una de ellas, por ejemplo, es la implantación de un programa de tour virtual en más de 350 comercios alaveses, que consiste en una herramienta que permite a los comercios mejorar su visibilidad online, así como su posicionamiento en buscadores.
Además, ha puesto en marcha programas dirigidos a trabajar la experiencia de compra y mejorar la competitividad del sector a través de un proyecto de asesoramiento personalizado, denominado Hobeki saltokiak, en sus distintas variantes: atención al cliente, habilidades comerciales, gestión comercial, de equipos de trabajo y asesoría en imagen corporativa.