Por octavo año consecutivo, la villa de Laguardia acogió la celebración de Danzando entre murallas, una iniciativa del grupo de danzas que dirige Raúl García y que forma parte de un programa de relaciones entre los dantzaris de la villa alavesa y otros de otras zonas del país.
En este caso, los invitados fueron los componentes del grupo madrileño de Cenicientos, Huelearomero, quienes acudieron para disfrutar de un día de convivencia y de exhibición. Nacidos al amparo de un centro escolar, los componentes de Huelearomero estuvieron juntos durante varios años, participando, incluso, en eventos nacionales e internacionales, hasta que llegó un momento en que se disolvieron.
En 2008 el Ayuntamiento de Cenicientos les ofreció un homenaje recordando el cuarto de siglo de su fundación y sus componentes acordaron reavivar el grupo, que está realizando actuaciones desde entonces, tanto en la localidad madrileña como en eventos sociales en otras ciudades.
Ayer realizaron una muestra de su folclore compuesto por jotas, seguidillas, rondas y pasacalles, ataviados con sus trajes: pantalón oscuro largo, camisa blanca, chaleco y faja de color azul atada a la antigua usanza a la cintura para los hombres. Y refajo pintado en tonos rojo, verde y amarillo, medias de hilo blanco, pololos, enaguas, camisa negra con encajes, delantal con bordados y pasamanería y pañuelo en los hombros para las mujeres.
Antes y durante la exhibición de danzas, tanto del grupo de Cenicientos como el de Laguardia, unas jóvenes del grupo de la villa riojanoalavesa estuvieron escaldando choricillo y vendiendo pintxos, ya que estos encuentros los financian con estas degustaciones y otras ayudas municipales. El responsable del grupo, Raúl García, contó que llevan ocho años “trayendo grupos de otras comunidades y después de la visita de Huelearomero, en noviembre iremos nosotros a Madrid a mostrar las danzas de Laguardia, de Rioja Alavesa y de todo Euskalerria”. Detalló que el grupo de danzas había llegado por la mañana y después de repartirse sus integrantes por las casas de los componentes del grupo de Laguardia, donde durmieron la noche pasada, fueron a desayunar. “hemos estado con ellos y también comeremos y cenaremos aquí. Mañana visitaremos las calles y monumentos de Laguardia y después de comer, ellos regresarán a Cenicientos”, indica.
El grupo de danzas de Laguardia, por su parte, ya ha comenzado a planificar los viajes y las actuaciones para el próximo año y, según confirmó el responsable, Raúl García, “cuando termine la vendimia nos volcaremos en los ensayos para poder realizar el programa que nos hemos propuesto”, avanza.
Cenicientos. Nacidos al amparo de un centro escolar, los componentes de Huelearomero estuvieron juntos durante varios años, participando, incluso, en eventos nacionales e internacionales, hasta que llegó un momento en que se disolvió el grupo.
Laguardia. El grupo de danzas de Laguardia devolverá la vista en noviembre.
