Durante este mes de septiembre se puede visitar en la sala de exposiciones de la Casa Garcetas, de Laguardia, una exposición de maquetas de edificios y ciudades históricas de Rioja Alavesa, en esta ocasión centrados en Laguardia, Samaniego y Páganos, realizados por Mikel Torka, nacido en Portugalete, pero vecino e identificado con Rioja Alavesa desde hace más de 20 años, que es el tiempo que lleva viviendo y trabajando en esta comarca.

A Mikel Torka siempre le ha gustado dibujar y hacer maquetas. De hecho, desde los años 70 dedica toda su pasión a ir desarrollando las maquetas que hoy conforman una gran colección que atesora en su domicilio y que muestra en ocasiones como esta para deleite de los interesados en la historia, e incluso para los profesionales.

Pero no se trata de unas meras especulaciones. A Mikel, panadero de profesión, primero en Páganos y después en Samaniego, le apasiona la historia e investigar las raíces. Y el resultado de sus estudios lo refleja no en un libro como suele ser lo habitual, sino en unas espectaculares y detalladas maquetas. A ellas les suma otras en las que deja constancia de tradiciones muy arraigadas en la comarca, como es el baile del txulalai, Las Mañas de Samaniego o los actos de San Juan en Laguardia.

Cuenta que su pasión es la Edad Media “y para conocer mejor ese tiempo de la historia acudo a los archivos, las bibliotecas y los museos. Reviso documentos, mapas y acudo a estudiar los lugares concretos. Habitualmente encuentro todo lo que busco y cuando no es así busco el estilo y modo de vida de ese tiempo para poder completar las maquetas. Casi el cien por cien de estos trabajos, responde al criterio de la realidad”, cuenta Torka.

Hasta ahora, a causa de su trabajo como panadero apenas tenía tiempo para poder organizar y estar en exposiciones. En el año 2017, la misma Casa Garcetas de Laguardia acogió una primera muestra de sus trabajos sobre Rioja Alavesa y sobre Portugalete, que es otra de sus pasiones. Después tuvo ocasión de realizar otra muestra en la villa jarrillera de maquetas, pinturas y dibujos y ahora le toca el turno de nuevo a Laguardia. Cuenta que ya hay obra suya repartida por otros lugares, como en la Torre Museo de Azpeitia, donde hay dos maquetas: la casa-torre de Loiola y la almendra medieval. En este caso, el historiador local y el maquetista realizaron los estudios históricos necesarios para poderlas construir. También hay otras piezas suyas en la Casa Garcetas y en estos momentos está realizando otra de gran formato para Portugalete: el antiguo Ayuntamiento de 1400.

Como es de esperar sus trabajos apenas caben en una vivienda normal, Afortunadamente vive en una casa unifamiliar y en la planta superior hay un gran pasillo (“tanto como esta sala de exposiciones”, añade) y allí están expuestas la mayoría de las maquetas y los cuadros. Y para los escudos y otras maquetas más reducidas han dedicado otra habitación.

Su forma de trabajar comienza con un estudio de lo que quiere en maqueta. Se documenta en archivos y museos y habla con conocedores de los lugares y posteriormente acude al lugar para verlo en detalle. A partir de ahí crea él mismo los materiales que va necesitando a partir de papel de plata, cartones, goma espuma, poliespán? Todo tipo de materiales, “incluso en alguna hay arbolitos que son de verdad”, precisa.