Un novillo de 882 kilos y 19 dantzaris, protagonistas de San Roque en Amurrio

Desde primeras horas de la mañana, una decena de puestos artesanos y de productos caseros daban la bienvenida a los fieles que se disponían a acudir a la misa cantada por la coral Mariaka. Ajenos a estos menesteres y bajo la atenta mirada de los 26 ganaderos participantes en la feria, se encontraban los en torno a 150 animales que, entre vacas, caballos, ovejas, cabras, bueyes y cerdos, conformaban la muestra ganadera del municipio. Todos ellos eran de una calidad insuperable, ya que “al ser exposición, el ganado viene seleccionado de antemano y no hay concurso, sino que sus dueños -tras intentar buscar el mejor lote de cada raza- reciben un recuerdo y dietas de transporte por participar”, explicaba Aitziber, técnica del área municipal de Ganadería de Amurrio. La profesional lamentaba que este año “no hemos tenido colmena de abejas ni expositores de burros, ni de frisonas”, en relación a las vacas lecheras por excelencia.

Con todo, el sector bovino estuvo más que bien representado por una pareja de bueyes de arrastre, de raza Alistano Sanabrés, que acercó desde Llodio Galder Bolaño, así como por ejemplares de las razas limusina, pirenaica, terreña y las semi-salvajes betizu, además de charolesa. De la mano de los siete ejemplares de esta voluminosa raza cárnica que acercó el ganadero de Saratxo, Joseba Ibarrola, llegó la actividad de más éxito de la cita ganadera: apuestas para ver quién acertaba el peso de Carretera. Un toro de veinte meses que fue paseado por la feria, una hora antes de subirlo a una báscula, cuyo marcador digital arrojó la friolera de 882 kilos. El único acertante de la cifra exacta se embolsó los 300 euros que se recaudaron en un total de 600 apuestas.

Además, dentro del capítulo vacuno también llegaron como novedad a San Roke ejemplares de cachenas asturianas de enormes cuernos, de la mano de una ganadería de Olabezar en Ayala. No en vano, “todo el ganado procede de nuestro entorno, las que han venido de más lejos son las Betizu, que las ha traído un ganadero de Zaratamo en Bizkaia”, matizó la responsable municipal del evento.

Otras especies a destacar fueron el ganado equino, con doce hermosos caballos de carne, varios ponis y ocho pottokas; y el caprino, con dos lotes de las autóctonas azpigorris; así como siete lotes de ovino de raza latxa y otro de berrinchona, provenientes de toda la comarca ayalesa y su entorno. Además, después de muchas ediciones, los organizadores de esta cita pudieron contar con una maquera y sus lechones, aunque no así con la ya tradicional muestra de variedades gallináceas de Euskal Herria, que suele acercar la asociación Euskal Oilozaleen Elkartea.

respeto animal y danzas Todos ellos contaron, a lo largo de la feria, con agua y comida dentro de sus boxes. Y es que “llevamos ya varios años incidiendo en el respeto y bienestar a los animales. De ahí, los carteles de no tocarles”, detallaron desde el Ayuntamiento. La feria también contó con la presencia de baserritarras que ofrecían sus productos como pan, queso, pastel vasco o miel, así como con una txosna que expedía bocadillos y bebida fresca. Algo que se agradeció y mucho, dadas las altas temperaturas que registró la jornada.

Asimismo, de forma paralela a la feria ganadera y en el exterior de la ermita, se desarrolló el LIII concurso de aurresku y jotas que organizó la asociación amurrioarra Aiara Dantza Taldea, pregoneras de la presente edición festiva en la localidad ayalesa. Al certamen concurrieron cinco parejas en fandango y arin arin, y siete dantzaris en aurresku.

Esta medianoche tocará despedir a Iguarrako entre bengalas y disparo de baterías pirotécnicas, pero antes queda toda una mañana de disfrute entre familia y amigos, en las campas del patrón, tomando parte en los concursos de tortilla de patatas y bacalao al pil-pil que organiza el club de montaña Mendiko Lagunak. Para hacer más entretenida la espera a las puntuaciones del jurado, el enclave albergará una demostración de esquileo tradicional, así como una novedosa visita guiada al yacimiento romano de Elexazar, donde el director de las excavaciones, Juanjo Hidalgo, dará cuenta de las nueve campañas arqueológicas realizadas y cuyas conclusiones apuntan a que se trata de una granja que estuvo habitada hasta el año 240 y cuyo hallazgo más importante es un taurobolio, actualmente expuesto en el Museo Bibat de Vitoria-Gasteiz. Las personas interesadas en esta excursión solo tienen que presentarse en la ermita de San Roque, a las 10.00 horas, para acometer la subida hasta este enclave de media montaña, ubicado a 550 metros de altitud.

9.00. Inscripción en el concurso de bacalao al pil-pil y concurso de Tortilla de patatas, organizado por el grupo Mendiko Lagunak M. T. en San Roque.

10.00-15.30 y 17.00-19.30. Servicio de transporte gratuito de ida y vuelta en autobús para acudir a las campas de San Roque. Salidas cada media hora desde la Gasolinera. Paradas: Palacio de Justicia e Iglesia de San José.

10.00. Salida a Elexazar, yacimiento romano, desde la ermita de San Roque, comentada por Juanjo Hidalgo. Organizada por Mendiko Lagunak.

11.30. Misa de campaña, en San Roque, con la participación de la coral Mariaka.

13.00. Demostración de esquileo tradicional en San Roque.

14.30. Entrega de premios del concurso de bacalao al pil-pil y tortilla de patatas.

14.30. Comida de hermandad con la buena cocina de las y los aficionados a la gastronomía de nuestro pueblo (1,5 euros).

16.00. Romería en las campas de San Roque con el grupo Orots.

19.00. Teatro infantil Kalean Otso, Etxean Uso, con la compañía Patata Tropikala, de 2 a 12 años en la plaza San Antón.

23.30. Desfile de despedida de Iguarrako, desde la Iglesia Santa María hasta la plaza Juan Urrutia.