Laguardia - El Servicio de Viticultura y Enología, la Casa del Vino, de la Diputación Foral de Álava, sigue a pie de campo la evolución en los viñedos alaveses, tanto de Rioja Alavesa como del txakoli, y ha apreciado que durante los últimos días de julio y principio de agosto se han producido tormentas que han afectado de manera heterogénea, en intensidad y localización, al territorio alavés, lo mismo a la comarca de Rioja Alavesa que al área de Ayala. Las lluvias caídas con ocasión de estos fenómenos han supuesto un alivio importante para la viña, en un momento en el que acusa los síntomas de sequía. Pero también, en los últimos 15 días se han repetido los episodios de calor sofocante, continuación de otros anteriores de principios de verano. Estos calores extremos han ocasionado una parada vegetativa o ralentización del crecimiento y pérdidas de agua por evaporación y transpiración superiores a las que corresponden a un verano normal, y todo cuando las reservas de agua de invierno y primavera son muy limitadas este año.

En zonas concretas de Rioja Alavesa, particularmente en los alrededores de Labastida, las tormentas han causado daños por la intensidad y magnitud de las precipitaciones en periodos cortos de tiempo y porque en algunos momentos han ido acompañadas de granizo. Así, el primer día de agosto se alcanzaron registros próximos a los 30 litros/m2 con algo de granizo. Otros puntos de Rioja Alavesa también han recibido pedrisco (Laguardia, Lapuebla, Elciego...) pero sin apenas causar daño alguno. A fecha de hoy, después de cerca de una semana del episodio de tormenta más violento, la viña ha respondido bien, aunque se aprecian cicatrices en granos sueltos y la rotura de hojas.

En cuanto a fenología, la viña se encuentra en su gran mayoría en estas fechas en el estado L o cerramiento del racimo, con racimos que comienzan a enverar (estado M1, inicio del envero). Las fases fenológicas citadas suponen un retraso de entre 7 y 10 días con lo que viene a ser un año normal. A estas alturas, a teóricamente mes y medio de la vendimia, este retardo se puede traducir en que la maduración se alcance en Rioja Alavesa algún día por detrás de lo que ha sido habitual estos últimos años.

Por su parte, en el valle de Ayala, el calendario, aunque también ligeramente retrasado se ajusta más al calendario ordinario. En estos momentos se continúa tratando con productos específicos para mantener el cultivo protegido principalmente contra hongos. El oídio se ha activado en algunas parcelas más sensibles y las posibilidades de que aparezca mildiu han aumentado después de las lluvias. Se realizan igualmente tratamientos preventivos. Con este panorama, la Casa del Vino de Laguardia recomienda que es el momento de prevenir una posible infección de botrytis que pudiera dar lugar a daños en vendimia, atendiendo con especial cuidado variedades blancas o viñedos más sensibles.

Cuando la viña tiene un 5 o 10% de granos enverados es el momento más efectivo para tratar independientemente de que se haya realizado alguna otra aplicación previamente. También se avisa que en la mayoría de viñedos se está produciendo el vuelo de la segunda generación de la polilla. El gran número de capturas en las trampas instaladas para evaluar la población aconsejan realizar tratamientos si no se cuenta con otros sistemas alternativos de lucha contra la plaga. Se recuerda que las picaduras de este insecto en los racimos son focos potenciales de botrytis.

Con todo, hasta la fecha el viñedo se encuentra en un estado sanitario excelente respecto a plagas y enfermedades. Los granos sueltos y racimos pequeños facilitarán la maduración y el mantenimiento de la sanidad. Como contrapunto decir que los viñedos más sensibles están empezando a sufrir cierto estrés hídrico. La cosecha a priori estará ligeramente por debajo del límite de rendimientos que marcan las Denominaciones respectivas de Rioja y Arabako Txakolina.

En resumen, buen estado general del viñedo, lo mismo en Rioja Alavesa que en el área de Arabako Txakolina con cierto retraso; indicios de sequía en los viñedos con menos fondo, sanidad extraordinaria y cosecha equilibrada. En los próximos días, concluye el informe técnico, los viñedos entran en un periodo crítico, el envero, que marcará el resultado final en vendimia. - P.J. Pérez / Foto: P.J.P.