Vitoria - Nada mejor que un tentempié caliente y a la sombra de la Plaza Nueva. Es lo que disfrutó Hermi Lemos junto a su hija y sus dos nietas ayer. Tras contemplar por la televisión el descenso de Celedón, en la tarde del domingo, “no hay mejor plan que salir a disfrutar del ambiente de la calle en el día de la Virgen Blanca”, reconoció Hermi. Salvo el ritual de acudir al Rosario de la Aurora, no se perdió eventos como el paseo de los dos imponentes bueyes de la cuadrilla Batasuna, en la calle Prado, y “la ofrenda floral ante la hornacina de la patrona” de Gasteiz.
Ya en horario vespertino tuvo oportunidad la feliz amona de disfrutar del paseo de regreso de las cuadrillas de blusas y neskas desde un lugar de no se sabe dónde. “Por la noche tocarán los fuegos artificiales y así seguiremos desgastando todos los días del programa hasta el 9 de agosto”, reconoció. No tiene previsto abandonar Gasteiz en los días que restan hasta el fin del ciclo festivo, consciente de que “por delante quedan bastantes más jornadas para descansar del ajetreo de las fiestas de estos días”, concretó.
Mientras tanto el soleado mediodía de ayer se refugió para saborear un pintxo en unas atiborradas terrazas de la Plaza Nueva, donde hacia las 13.00 horas, era realmente complicado poder encontrar una tribuna libre, tanto en la vertiente de sombra como en la de sol. Mientras tanto, la pequeña de sus nietas, ajena al bullicio dormía plácidamente en el interior de su carrito ante la atenta mirada de sus aitas y la amona. Hoy tocará de nuevo volver a salir a disfrutar de las actividades programas de este ciclo que alcanza su ecuador.