Oion - Una multitudinaria cena popular y una sesión de baile a golpe de Dj pusieron el punto y final anoche en Oion al Día del blusa, la tradicional fiesta que desde hace quince años reúne a jóvenes y no tan jóvenes de la localidad para vivir una jornada de convivencia y de diversión. El programa comenzó a las diez y media de la mañana con la apertura del puesto dedicado a la artesanía arrantzale de Marifé Bueso, de Portugalete, con una amplia oferta de camisetas, blusas y abalorios realizados por esta joven que prepara prendas para todas las edades, “desde recién nacidos hasta 99 años”, cuenta ella.
A la misma hora se inició el bullicio de los participantes en el triatlón que mantuvo entretenida a buena parte de la juventud hasta pasado el mediodía, momento en el que se volvieron a reunir en la plaza para saber los nombres de los ganadores de las diferentes pruebas deportivas y para recibir los trofeos acreditativos correspondientes por su exitosa participación.
Tras ello comenzó un pintxo-pote, que estuvo amenizado por la txaranga Kamikaze, y que duró hasta la hora de comer, ya que los siguientes actos comenzaron a las cinco de la tarde en seis bares de la localidad. A esa hora se iniciaron también los torneíllos de mus, en el bar Adonix; futbolín, en el Damas; poker, en el Escudo; tute, en el Alavés; dardos, en el Garai, y sokatira, en el local de los jubilados. Actividades todas ellas que terminaron con un pasacalles por Oion antes del consabido torillo de fuego, imprescindible en todas las actividades que se celebran en esta localidad, ya que gusta mucho sobre todo a niños y niñas.
La jornada culminó con una cena popular alrededor de un mantel sobre el que se sirvieron ensaladas, empanadas, lomo con patatas y postre. Y una sesión de Dj con Beltz.
Día del blusa. Tradicional fiesta en Oion que desde hace quince años reúne a jóvenes y no tan jóvenes de la localidad para vivir una jornada de convivencia y de diversión.