Vitoria - El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente y el de mayor mortalidad, pero su detección temprana permite llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos, consiguiendo así mayor calidad de vida y mayores tasas de supervivencia. Este caso es el de Marisol Díaz de Cerio, que no solo vive desde que lo padeció para contarlo, sino que desde hace más de una década lleva las riendas de Asamma, la asociación que representa en Álava tanto a las afectadas por esta enfermedad como a las que padecen cánceres ginecológicos. Una agrupación que aparte de todos los servicios que ya de por sí ofrece, como ayuda psicológica, fisioterapia, talleres y actividades, ha dado otro paso al respecto con la organización el próximo 20 de octubre de la primera carrera solidaria contra el cáncer de mama de Vitoria, en la que colaborará DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, con motivo de que la víspera se conmemora su día mundial.

Díaz de Cerio se llevó el susto de su vida hace doce años, cuando mientras se duchaba se notó un bulto en su pecho derecho. Tras decidir ir al ginecólogo, éste le aconsejó hacer una mamografía y de ahí a consulta, a por sus resultados, un 25 de julio, día de Santiago, que no se le olvidará en la vida. “Me dijeron que tenía un tumor infiltrante ductal, de tres centímetros y para el 12 de septiembre ya estaba operada”, recuerda esta mujer, cuyo caso ilustra a la perfección los 238 nuevos cánceres de mama que se detectaron en Álava en 2018.

Para poner un granito de arena en la lucha contra esa enfermedad, la nueva carrera también lucirá el rosa en sus camisetas, al ser el color que simboliza esta afección, pero el objetivo no es competir con la Carrera de la Mujer, sino simplemente, crear un evento específico en Vitoria, el mismo que ya se hace en Bizkaia y Gipuzkoa, para visibilizar más estos tumores “porque no nos sentíamos representadas por ese evento, al haberse centrado también en el cáncer de piel, por ejemplo”, precisa.

Otra de las diferencias es que Asamma ha planteado un sencillo circuito, de cinco kilómetros por el centro de la ciudad, que partirá a las 11.00 horas desde la plaza de Abastos, para que sea apto para todos los públicos, “podrán apuntarse chicos y chicas, se podrá ir corriendo, andando, en bici, con niños y con perro y al final, habrá zumba”.

La inscripción de apenas seis euros se puede hacer ya mismo desde la web de Asamma y, en este sentido, Díaz de Cerio quiere dejar claro que la mitad de esos seis euros irán para los gastos de la carrera y el otro 50% se destinará a la investigación del cáncer de mama que se hace desde la asociación científica Geicam.

¿Y después del cáncer qué? Apenas tres días después de esta carrera, los días 23 y 24 de octubre pondrán en marcha sus jornadas ¿Y después del cáncer, qué? en el Palacio Europa, en horario de mañana, de 9.00 a 14.00 horas, para seguir sensibilizando y aportando todos los conocimientos que puedan sobre estos tumores. “Si el año pasado nos centramos en la prevención del cáncer, ahora vamos a tratar cómo te quedas de tocada después de que te operen, contando, por ejemplo, cómo afecta a la vida sexual”, adelanta la presidenta de Asamma.

Para ello, contarán con ponentes como el director-gerente del Onkologikoa de Donostia, Ander Urruticoechea, que ya ha confirmado asistencia, o miembros de la asociación científica dedicada a la investigación Geicam. “Para amenizarlas, hemos previsto también durante la tarde del miércoles 23 hacer la ruta Vitoria de Leyenda, gracias a Elizabeth Otsoa de Eribe, de la empresa turística Guías Artea, que se ha ofrecido a hacernos esta visita guiada”, detalla.

No acaban aquí las novedades para el próximo otoño que planea Asamma, puesto que ha creado una tarjeta rosa para sus socias que quieren poner en funcionamiento a mediados de septiembre, con la que podrán acceder a descuentos en diferentes establecimientos alaveses, “para prótesis, pelucas. Ahora mismo tenemos cuatro locales, como una tienda de la calle Gorbea que vende ropa o el centro de estética Dúo, de Ramiro de Maeztu, que aparte de todos sus tratamientos, vende cosmética oncológica de María D’uol. Además, hasta ahora, cuando iba a alguien a la fisio, la trabajadora social de Asamma tenía que llamar antes para avisar que iba una de nuestras socias, pero si va con la tarjeta ya sabe que es miembro de Asamma”.

Si bien la ventaja más especial de Asamma, como resalta su presidenta, es formar parte de la “terapia grupal” que forma este colectivo, que cuenta con 125 socias y 25 voluntarios, “aquí nos escuchamos las unas a las otras y nos damos consejos que vamos aprendiendo y recomendamos trucos. A mí misma me pasó que nadie de mi entorno sabía muy bien cómo podía ayudarme cuando les conté mi enfermedad y por eso me puse en contacto con Asamma”.

Así, por ejemplo, todos los primeros lunes de cada mes, a las 18.00 horas en los locales de la asociación de la calle Vicente Abreu, hacen la reunión de socias, cuando comunican las actividades a realizar en ese mes así como cualquier novedad que surja, “la gente viene a la asociación pensando que solamente se va a hablar de cáncer, pero no es así. Hablamos de todo”, matiza con una sonrisa.

Aparte de las tertulias con los miembros de esta “cuadrilla” que se conforma en el colectivo de Asamma, con chicas que van desde los 31 años hasta las “antiguas”, de más de 80, también ofrecen atención psicológica individualizada a las personas afectadas mediante dos sesiones al mes, cuyo objetivo es sacar esos miedos, inseguridades, elevar la autoestima, y tratar las secuelas que arrastran una vez conocido el diagnóstico de cáncer de mama. Ofrecen también terapia grupal, en un espacio de escucha, todos los jueves, de 19.00 a 20.30 horas, en el que abordan diferentes temas para promover cambios en las actitudes, conductas, emociones y hábitos a través del intercambio de experiencias, el autoconocimiento y el apoyo mutuo. “La ayuda psicológica que ofrece Asamma es muy importante, una base fundamental, porque en el momento en el que te detectan el cáncer sí que te hace falta, porque te descoloca por completo, y no sólo a ti, sino a todo tu entorno familiar y amigos. Lo normal es no saber cómo reaccionar”, remarca.

Otro servicio que tiene gran demanda en esta asociación es el que ofrecen de fisioterapia para facilitar el drenaje linfático, a tenor de sus participantes, que en los últimos años han pasado de ser 6 a 28. “Nos quitan los ganglios que hay cerca del brazo, con lo cual muchas acabamos con un linfedema (una hinchazón por acumulación de líquido), que suele aparecer en el brazo del lado del pecho operado. Tenemos un convenio con una fisioterapeuta, que lo que hace, mediante masajes, es conseguir que todo vaya fluyendo. No se te infla el brazo y consigues moverlo mejor”, concreta.

A ello también ayudan las clases que imparten de taichí, pilates y sevillanas. “Parecen una tontería, pero lo de subir el brazo con ese baile, ayuda y mejor que con las jotas. Yo soy una de las que no podía levantarlo y un día lo logré”, enfatiza.

I Carrera solidaria contra el cáncer de mama. Asamma, la asociación de cáncer de mama y/o ginecológico de Álava, ha decidido organizar el 20 de octubre, a las 11.00 horas, una carrera solidaria contra el cáncer de mama, que contará con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Es la misma que se hace desde hace unos años en Bizkaia y en Gipuzkoa, con el patrocinio de Kaiku. “Decidimos hacerla para visibilizar este tipo de tumores porque ya no nos sentíamos representadas por la Carrera de la Mujer, que este año, por ejemplo, también estaba dedicada al cáncer de piel”, explica la presidenta de Asamma.

Inscripciones. Serán de seis euros (tres para investigación y otros tres para gastos de la carrera). Se pueden hacer desde la página web de Asamma. El circuito, de 5 kilómetros desde Abastos, está abierto a todo el mundo.