Vitoria - La festividad de Santiago reserva atractivos ya clásicos como la feria de ajos y la agroganadera o el primer paseíllo de las cuadrillas de neskas y blusas, pero con el paso de los años también ha sabido reinventarse. La carrera de barricas, que hace cuatro años sustituyó a la de burros, supone un buen ejemplo de ello. La competición volvió a demostrar ayer por las calles del centro de Gasteiz su buen estado de salud y coronó una vez más como triunfadora a la cuadrilla Basatiak, que se alzó con su categoría reina -la mixta- y su premio especial, una barrica de 225 litros de vino joven.
Tras un duro recorrido de cuatro vueltas por relevos alrededor de la Plaza Nueva, punto de salida y de meta de la carrera, el grito de guerra de los basatis, que emula al de los espartanos de la película 300, volvió a resonar con fuerza. Y no fue para menos, con más de 30 grados a la sombra desde antes de que arrancase la prueba a última hora de la mañana.
Giros, maniobras imposibles, choques y alguna que otra caída siguieron al pistoletazo de salida a cargo de Gorka Ortiz de Urbina, que en poco más de una semana volverá a convertirse en Celedón. 100 neskas y blusas repartidos en grupos de cuatro personas en las tres categorías a concurso completaron el sinuoso y desnivelado recorrido, alrededor del que se congregaron centenares de gasteiztarras. Basatiak 3, formado por Oihane, Peio, Maitane y Mario, fue la cuadrilla mixta más rápida devolviendo el premio gordo, y ya van cuatro de cuatro, a esta cuadrilla. “Este año se ha juntado el calor que hace, la resaca... Ha sido duro”, reconocía Mario, quien también daba pistas sobre la corta vida que le espera al merecido premio. “Entre 300 que somos, la barrica se beberá en un día. No sé si hoy -por ayer- o el día 5”, vaticinaba.
Karraxi 1, integrado por las jóvenes Maider, Jessica, Zuriñe y Marta, triunfaron en la prueba femenina en su primera participación. “En la primera vuelta hemos sufrido mucho, pero después hemos ido bastante mejor”, reconocía satisfecha la primera, preparada tras recoger el premio para “seguir viviendo la fiesta”.
En la masculina, Ernesto, Manuel, Asier y Alain, de Bereziak 1, fueron los ganadores tras una carrera “dura” por el “bestial” calor, pero también “divertida”. “La clave ha sido la salida y después nos hemos complementado muy bien los cuatro”, remarcaba Alain, que avisó de que el año que viene irán a por la categoría mixta.
Mientras tanto, la pareja formada por Kerman Valdecantos y Mikel Munarriz fue la ganadora de la segunda edición de la carrera txiki.
La asociación Vitoria Gasteiz Wine City, que colabora con la Comisión de blusas y neskas en la organización de la carrera de barricas, aprovechó también la ocasión para homenajear a Javier Gordejuela, uno de sus fundadores, recientemente fallecido.