VITORIA. En este primer año de la presente legislatura municipal corresponde al Grupo Municipal del Partido Nacionalista Vasco la elección de las personas encargadas de lanzar el cohete que marca el arranque festivo y el descenso de Celedón. Gorka Urtaran ha explicado que esta designación quiere simbolizar el agradecimiento de la ciudad a personas que dedican su tiempo y dinero a ayudar a otras que sufren y carecen de recursos para hacer frente a sus problemas.

“En concreto, en esta ocasión queremos referirnos al personal sanitario cooperante y lo hemos simbolizado en estas tres personas aunque muchas otras están también implicadas y demuestran una solidaridad y generosidad sin límites. Poder ayudar a personas sin recursos médicos ni económicos, a ellos les aporta una satisfacción enorme. Y a nosotros, como ciudad, nos enorgullece tener a vecinas y vecinos que hacen desinteresadamente esta labor y que aportan tanto bienestar a otras que viven en unas condiciones muy duras. Ver el resultado de su trabajo y ver cómo les cambia la vida -ha valorado Gorka Urtaran- tiene que ser enormemente gratificante”.

“Reconocer su trabajo, siendo los txupineros de este año, pretende demostrarles nuestro agradecimiento y admiración por dejar temporalmente su familia y trabajo para hacer esta magnífica labor, pero también difundir lo que hacen para contribuir de alguna forma a que más personas se sumen a este tipo de acciones, bien acudiendo a esas zonas o bien aportando dinero o material. Realizan esta tarea con enorme pasión y esto es lo menos que podemos hacer para agradecérselo”, ha añadido el alcalde.

Imanol, Adela y Francisco desempeñan su trabajo habitual en Vitoria-Gasteiz, pero desde hace años reservan varias semanas al año para viajar de forma altruista a Africa y Sudamérica, donde realizan múltiples intervenciones quirúrgicas y facilitan material ortopédico a gran número de personas -muchas de ellas menores- en colaboración con organizaciones no gubernamentales como Denok Osasunaren Alde (DOA) o Les énfants du Noma, además de la asociación sin ánimo de lucro que ellos han creado, la Asociación de Ayuda en Traumatología y Ortopedia (ADATO). Sus pacientes son personas que sufren enfermedades relacionadas con malformaciones, amputaciones, fracturas o carencias en la alimentación. En general, les atienden y les facilitan material en sus países, pero en alguna ocasión han venido a nuestra ciudad para recibir atención médica. De hecho, ahora acaban de embarcarse en una nueva aventura e intervendrán en Vitoria-Gasteiz a una niña de 12 años con graves problemas en su columna.

Por su parte, el traumatólogo Imanol Vega ha puesto voz a su sentir y el de sus compañeros. “No hay mayor honor -ha subrayado- que ser elegidos como txupineros de las fiestas de la Virgen Blanca, pero quiero que el encendido de la mecha y el estruendo del cohete no solo den paso a las fiestas, sino que se interprete como un inmenso gracias de todo el personas cooperante sanitario y no sanitario que trabaja en la sombra y que hoy no puede estar aquí. Eskerik asko en nombre de toda la cooperación”.

El doctor Vega, que en 2018 fue premiado por su trabajo solidario por parte del Colegio de Médicos de Alava, ha explicado el trabajo que realizan en Benín y Bolivia, largas horas de trabajo para atender e intervenir al mayor número posible de pacientes. “Todas las cirugías las realizamos con el personal local, con la premisa de formarles para que ellos puedan continuar nuestros pasos el resto del año. Pero quiero destacar que no solo ellos aprenden de nosotros nuestras técnicas, sino que nosotros también aprendemos de ellos, y mucho, porque conocimiento tienen, lo que no tienen es medios. Siempre decimos que de las misiones nos traemos mucho más de lo que nos llevamos”, ha remarcado.