elementos íntimamente relacionados con el verano como las altas temperaturas, la humedad o los repetidos baños en piscinas, pantanos o playas son los peores enemigos de la otitis, una molesta dolencia cuyos casos llegan a dispararse durante esta época del año. Así lo advirtió ayer Juan Carlos Ruiz de Galarreta, especialista en Otorrinolaringología en el hospital Vithas San José de Gasteiz, quien incluso puso cifras concretas a este problema de salud. O al menos, a uno de sus tipos más frecuentes: Casi el 80% de los cuadros de otitis externa difusa aguda se diagnostican a lo largo del verano. Las personas que tienen una sudoración excesiva, como pueden ser los deportistas, o las que pasan más tiempo a remojo, como es el caso de los más pequeños de la casa o quienes practican disciplinas acuáticas, son los perfiles “más vulnerables” a desarrollar esta dolorosa infección, según apuntó el mismo profesional.
El síntoma más frecuente de quien ha desarrollado esta patología es el dolor de oído -otalgia-, que se presenta en el 90% de los casos y, según Ruiz de Galarreta, puede ir precedido por un prurito “muy intenso”, un picor que provoca la necesidad o el deseo de rascarse constantemente. Otro indicio muy común de haber contraído una otitis es la pérdida de audición y también la llamada otorrea escasa, una secreción procedente del oído “que puede ser serosa, serosanguinolenta o purulenta”, según el especialista. La aparición de cualquiera de estos síntomas de manera conjunta o por separado aconseja, según el especialista, acudir al médico de inmediato.
más causas... y prevención Junto a las causas antes mencionadas, el especialista apuntó también a un factor para la aparición de la otitis que por desgracia es cada vez es “más frecuente”, el baño en aguas contaminadas, una práctica que fomenta la alcalinización en el conducto auditivo y la proliferación de bacterias. Además, existen otros factores que dependen de cada persona y contribuyen a una mayor susceptibilidad para el desarrollo de la infección como el cerumen escaso en los oídos, padecer un eccema crónico o tener unos conductos auditivos “estrechos y sinuosos”.
Como sucede con la inmensa mayoría de las enfermedades, la prevención de la otitis también es posible siguiéndose algunos consejos básicos, tal y como recordó el especialista de Vithas San José. “Aunque tenerlos en cuenta no quiere decir que no nos podamos contagiar de otitis”, remarcó Ruiz de Galarreta, siempre vale más prevenir que lamentar.
Entre otras acciones preventivas, el otorrino recomienda utilizar tapones para nadar y bucear, inclinar la cabeza para ambos lados después de los baños para drenar el agua que haya quedado dentro de los oídos y secarse muy bien el conducto auditivo con una toalla seca después de cada chapuzón. En el caso de las personas que presenten episodios frecuentes de otitis, es también recomendable introducir gotas de ácido bórico, acético o alcohol después del baño en el oído, según Ruiz de Galarreta. Además, el especialista desaconseja el uso de los famosos bastoncillos para los oídos, que al margen de no ser un buen hábito de higiene “pueden repercutir negativamente en el canal auditivo”.
Los tratamientos contra la otitis pueden ser varios, dependiendo del nivel de intensidad del dolor y de la zona en la que el paciente sienta las molestias, por lo que será el especialista médico quien mejor podrá controlar el dolor, curar la infección y prevenir su reaparición a través de una pauta personalizada.