vitoria - El Valle Salado acogerá el próximo lunes el acto de inicio de la cosecha de la sal de 2019, que como cada año tendrá como embajador a un chef de reconocida categoría. O dos, como ocurre en esta ocasión, pues la Fundación Valle Salado ha elegido a los responsables del restaurante Ikaro de Logroño, con una estrella Michelin, como embajadores de la sal de Añana: el alavés natural de Laguardia Iñaki Murua y la ecuatoriana Carolina Sánchez.

El presidente del patronato de la Fundación y diputado general de Álava, Ramiro González, nombrará a ambos como nuevos emisarios de la sal de Añana, en sustitución de los que hasta ahora ocupaban el cargo, el Basque Culinary Center, que en el acto de inicio de la cosecha de 2018 estuvo representado por su director general, Joxe Mari Aizega. El también alavés Diego Guerrero, Andoni Aduriz, Martín Berasategui, Eneko Atxa o Patxi Eceiza, entre otros chefs, figuran también entre los galardonados de los últimos años.

El acto de inauguración de la cosecha tendrá lugar el lunes a las 12.00 horas en el Valle Salado, con la presencia de la pareja, profesional y personal, formada por Murua y Sánchez. Hace apenas unos meses ambos fueron también nombrados padrinos de los olivos de Rioja Alavesa, en un acto que tuvo lugar en Moreda de Álava el pasado mes de noviembre. Ahora, ejercerán también de emisarios de otro de los grandes productos alaveses.

más de 25 países La sal de Añana es fruto de la evaporación natural de la salmuera procedente de los manantiales del Valle Salado, un paisaje insólito en recuperación formado por miles de plataformas o eras, canales, pozos y almacenes. Se exporta ya a más de 25 países y el año pasado puso a la venta cerca de 20.000 kilos de flor de sal y 120.000 kilos de sal de manantial.

Hace un año, el Valle Salado se incorporaba al listado de Sistemas importantes del patrimonio agrícola mundial (Sipam), tras recibir en Roma el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao). - D. Ortega