VITORIA - El presidente de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra), Raúl Gil Berzal, ha remitido ya a los socios de la entidad la convocatoria de asamblea extraordinaria solicitada por éstos, en el transcurso de la reunión informativa celebrada tras la asamblea de abril en la que se modificaron los estatutos, y entre esos cambios estaba el nombre, que pasó a ser Asociación de Bodegas de Euskadi. Esta asamblea extraordinaria, según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se llevará a cabo el próximo miércoles 24 de julio, a las diez de la mañana en las sede del edificio de la cuadrilla de Rioja Alavesa, en primera convocatoria, y media hora más tarde, en segunda. En el orden del día aparece la revisión de la modificación realizada en abril, ya que esa se adoptó en una asamblea y solo lo puede revocar o aceptar otra asamblea convocada para ese fin y con ese tema reflejado en el orden del día.
El segundo punto del encuentro refleja el someter la continuidad de la actual Junta Directiva. En el caso de ser censurada, se prevé en la convocatoria el realizar nuevas elecciones en la asociación para elegir otra Junta. Finalmente, en la Asamblea se debatirán las nuevas cuotas aplicadas a los asociados, sin que hubiera habido una aprobación previa. Esa subida molestó a muchos socios según se manifestó en la reunión informativa celebrada el 6 de junio.
tres meses de polémica Para encontrar el origen de este cisma hay que remontarse al pasado lunes, 15 de abril. En esa fecha se celebró una asamblea de Abra a la que solo acudieron 20 de las 109 bodegas representadas. Tras una votación en la que tan solo hubo 12 votos a favor, 2 en contra y seis abstenciones, es decir, solo el 11% de los asociados, se cambiaron los estatutos y el nombre de la asociación, que pasó a ser de Bodegas de Euskadi (ABE), para atraer a ellas a las del txakoli de los otros territorios. La medida no gustó ni en la Diputación Foral, ni en el Gobierno Vasco, sobre todo por la escasa representatividad que había gestionado el cambio y especialmente por la pérdida de Rioja Alavesa en su nombre. Asimismo, a un buen número de bodegas no les gustó lo decidido y por lo tanto, el presidente de la entonces ABE convocó una asamblea para explicar los cambios aprobados. En ella se puso de manifiesto el enfado de los asociados, la baja in situ de una bodeguera y la petición de una asamblea para revocar o aceptar los cambios. La disconformidad se mostró con que de los 109 socios inscritos acudieron 76, pero fue suficiente para que por llamamiento, y utilizando una caja de cartón de folios, 54 socios votasen en contra del cambio, frente a 19 que mantuvieron su apoyo a ABE y 5 abstenciones
La preparación de la nueva Asamblea solicitada por los socios se fue demorando en el tiempo y, de hecho, Gil Berzal envió en este tiempo, a finales de junio, una carta a los socios pidiéndoles que planteasen “propuestas concretas de modificación de los artículos vigentes que consideren oportunos con su redacción concreta para poder así estudiarlos y valorarlos”, concretó. Con estos posicionamientos se llegará el día 24 a la asamblea, que se llevará a cabo en la sede de la cuadrilla de Rioja Alavesa, y donde se podrán conocer los posicionamientos.
Asamblea de Abril. El día 15 de ese mes se celebró una reunión de Abra donde acudieron únicamente 20 de las 109 bodegas asociadas. Se sometió a votación cambiar la denominación del colectivo por el de Asociación de Bodegas de Euskadi (ABE) para incluir también a otros productores. El resultado fue 12 votos a favor, dos en contra y media docena de abstenciones. Solo un 11% de los asociados votaron.