vitoria - Tras el maratoniano Pleno de investidura del jueves y la presentación del nuevo ejecutivo foral de ayer, el equipo liderado por Ramiro González echará a andar el lunes con su primer Consejo de Gobierno. Antes de ello, el diputado general avanza algunas de sus primeras decisiones, responde sobre las negociaciones y la conformación del renovado ejecutivo y vuelve a tender la mano a la oposición.
Segundo mandato al frente de la Diputación y con una mayoría reforzada. ¿Se imaginaba este escenario el pasado 25 de mayo, un día antes de ir a las urnas?
-Teníamos la impresión de que íbamos a tener un buen resultado, que esa forma de gobernar durante estos años y esa gestión del PNV estaba siendo entendida por la sociedad alavesa. Lo que no podíamos saber es hasta dónde iba a llegar la suma de procuradores y procuradoras ni tampoco cuántos iba a tener el PSE en caso de que pactásemos con él. Realmente, la mayoría absoluta del equipo de gobierno es una situación no conocida en estos tiempos por la Diputación Foral de Álava.
¿Su gobierno va a tener margen para ponerse a trabajar ya en pleno verano?
-La conformación del gobierno de la Diputación es siempre en el mes de julio y creo que es un buen momento, porque permite a los diputados y diputadas dedicar estas semanas a planificar la legislatura dentro de cada departamento teniendo en cuenta el programa que hemos acordado. Por lo tanto, lo que van a hacer durante estas primeras semanas y este verano es planificar y diseñar las políticas concretamente en cada departamento para la legislatura.
¿Cuál va a ser su primera decisión como diputado general recién reelegido?
-Creo que hay que esperar al Consejo de la semana que viene y al de la siguiente semana, porque el del lunes tiene una parte importante protocolaria, para poner en común con los miembros del gobierno cuáles son las primeras decisiones. Pero en todo caso, ya hemos avanzado que, por ejemplo, vamos a presentar un proyecto de norma foral para derogar aquella norma (la reforma fiscal) aprobada por la oposición y tenemos también la intención de comenzar a trabajar cuanto antes en las líneas establecidas en el programa de gobierno.
¿En qué plazos nos movemos para derogar la reforma fiscal?
-Creo que se presentará después del verano. Hay una tramitación administrativa que seguir dentro de la Diputación para presentar un proyecto de norma y se hará después del verano.
Apostó en su discurso de investidura por crear 10.000 nuevos empleos esta legislatura. Viendo los buenos datos de los últimos cuatro años, ¿no es un objetivo difícil?
-Es un objetivo posible. Y lo demuestra el hecho de que hoy haya 15.000 personas más trabajando en Álava que hace cuatro años. Son 15.000 puestos de trabajo netos. Es verdad que cada vez es más complicado generar empleo, porque cada vez queda un número menor de desempleados. Pero estoy convencido de que con las medidas de apoyo a la actividad económica, a la industria, de aprovechar el potencial logístico del territorio y de innovación que anunciamos ayer -por el jueves-, esos 10.000 puestos se van a crear. Sería un paso muy importante para el territorio generarlos.
Hoy -por ayer- ha presentado a su nuevo equipo y es un ejecutivo con bastantes caras nuevas y alguna sorpresa. ¿Lo tenía en la cabeza desde hace tiempo o ha sido difícil configurarlo?
-Bueno, cada tiempo tiene sus retos y cada momento tiene sus necesidades. Realmente, el nuevo gobierno responde perfectamente a cuáles son los retos y las necesidades de Álava en este momento. Cada una de las personas que forman parte del gobierno cuenta con mi confianza y la labor de diseñar un gobierno es una labor de reflexión, que no se hace de la noche a la mañana, sino que lleva su tiempo y es consecuencia también de la situación de cada momento.
¿Ha sido una negociación complicada con el PSE?
-Con el PSE nos entendemos bien. Hemos compartido cuatro años de gobierno y, por lo tanto, hay un buen entendimiento, y eso nos ha permitido llevar adelante una negociación franca en la que cada uno ha defendido sus posiciones. Desde el punto de vista programático ha sido larga, porque el acuerdo es muy prolijo y muy extenso, pero realmente no ha sido difícil porque tenemos un conocimiento profundo de las necesidades del territorio, un conocimiento que ya veníamos compartiendo a lo largo de los cuatro últimos años y en las reuniones del consejo de gobierno, y eso ha facilitado las cosas.
Pero sí que da la sensación de que han cedido pocas responsabilidades de gobierno a los socialistas.
-No se trata de ceder o no ceder, sino de que el acuerdo sea justo y equilibrado en función de cuál es la posición de cada uno y cuál ha sido su resultado electoral. Y creo que el acuerdo responde a ese equilibrio y a ese resultado electoral. Y por eso las dos formaciones políticas estamos satisfechas con él.
¿Qué va a implicar el nombramiento de Cristina González (PSE) como segunda teniente de diputado general?
-Lo que supone fundamentalmente es establecer un orden en las responsabilidades de la Diputación. Hasta ahora, sólo había una teniente de diputado general, Pilar García de Salazar, que continúa siendo primera teniente de diputado general, y ahora se incorpora una segunda teniente. No es un aumento de las responsabilidades en el departamento de Cristina González, pero sí un reconocimiento de su papel dentro del gobierno.
Ha sorprendido la salida de José Luis Cimiano y el ‘fichaje’ de Itziar Gonzalo como diputada de Hacienda.
-La salida de José Luis Cimiano responde a una cuestión personal y es una decisión que quizá le correspondería explicar a él. Y respecto a Itziar Gonzalo, es una persona que tiene un conocimiento profundo del área de Hacienda, que ha ocupado un puesto de responsabilidad muy importante durante los últimos cuatro años en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y eso le ha dado mucha experiencia y peso político. Creo que es la persona perfecta para enfrentarse a un departamento que es fundamental en la Diputación. Ella está muy ilusionada además con ocupar este puesto, porque es uno de los de mayor responsabilidad.
Se daba también casi por hecha la jubilación de Josean Galera. ¿Ha tenido que convencerle para continuar?
-No, ha habido especulaciones durante los últimos días que ciertamente me han sorprendido, porque no respondían a la realidad. Pero bueno... Josean Galera ha hecho un muy buen trabajo, sobre todo con la constitución del Consorcio de Aguas de Álava y también con el impulso a las infraestructuras hidráulicas del territorio, y continuará haciendo ese trabajo.
Las carteras de Desarrollo económico y Equilibrio territorial se separan. ¿A qué responde esta decisión?
-Se había tomado la decisión de crear un nuevo departamento y he pensado también que era muy importante darle el peso que se merece a una prioridad del gobierno que es el reto demográfico. Y para hacerlo, había que incorporarlo a una cartera importante, y qué mejor que incorporarlo a la de Desarrollo Económico e Innovación, que es la que va a llevar Pilar García de Salazar. Es una cartera de suficiente importancia y peso político como para constituirse en una cartera individual, independiente de la de Equilibrio Territorial. Uno de los grandes retos de los próximos años, y lo dije en el Pleno de investidura, es la cohesión del territorio, hacer frente a esa situación de posible despoblamiento de algunas zonas de Álava. Tenemos que ser audaces en las políticas e imaginativos. Tenemos que establecer políticas transversales y creo que la persona que mejor conoce el territorio y más preparada está para afrontar esos retos y con mayor capacidad de trabajo es Pilar García de Salazar, que va a tener un reto importantísimo estos cuatro años.
La oposición ya ha puesto en duda la voluntad de dialogar y acordar del gobierno vista su mayoría absoluta. ¿Qué le parecen estos recelos?
-La voluntad de negociar y acordar de este gobierno está demostrada durante los últimos cuatro años, porque hemos pactado con todos. Y creo que es una seña de identidad de este gobierno. Veremos ahora qué posibilidades de pactos se ofrecen. Si depende del diputado general y de cada uno de los diputados y diputadas, habrá acuerdos importantes en torno a los grandes retos del territorio durante esta legislatura. Me hubiera gustado también que la voluntad de negociar de la oposición fuese ayer -por el jueves- más expresa. En algún caso lo fue y en otros no, porque de esa voluntad no hay ninguna duda por parte del gobierno foral.
En la pasada legislatura pacto tanto a la derecha como a la izquierda. A día de hoy, ¿se siente más cerca de uno o de otro bloque?
-En el Pleno vi posiciones diferentes en función de cada tema. Hay cuestiones en las que parece más sencillo pactar con EH Bildu o Podemos y otras en las que parece más fácil pactar con el Partido Popular. No hay una intención de inclinarse a un lado o a otro, sino de ver asunto a asunto, tema a tema, reto a reto, en qué podemos coincidir con cada una de las formaciones políticas y qué voluntad de negociación tienen. Va a depender fundamentalmente de eso. Y los últimos cuatro años nos van a permitir no partir de cero.