Estudio informativo. Se abre el plazo para lograr, a comienzos del año próximo, tener la aprobación definitiva de impacto ambiental. En 2020 se redactarán los proyectos y se licitarán las obras en el último trimestre. Las obras comenzarán en 2021 y se estiman 36 meses de duración.
El alcalde de Gasteiz no dudó en mostrar su “preocupación” por el alza en el coste final y anunció su intención de ponerse en contacto con Fomento y conocer las causas de esta notable subida.
El concejal de EH Bildu se refirió a las alertas del Tribunal de Cuentas sobre la “financiación de estos proyectos mediante la fórmula del pelotazo inmobiliario”.
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Días para alegaciones. El lunes se abre el plazo de días hábiles para presentar observaciones a la formulación del trazado.
VITORIA - Apurando el anunciado plazo para publicar a finales de esta semana el estudio informativo sobre el soterramiento de la alta velocidad a su paso por Gasteiz, el Boletín Oficial del Estado incluyó en su edición de ayer este esperado documento. Lo hizo además con una inesperada y negativa sorpresa en forma de alza notable en los cálculos estimativos del precio final del faraónico proyecto. El nuevo coste global de la actuación queda ahora fijado en 872,26 millones de euros. Este dato supone un notable crecimiento del 16,93% con respecto a la factura anunciada el pasado mes de enero. La cifra de 724,5 millones de euros desvelada a comienzos de año cuando el Ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, anunció la solución definitiva en el Ayuntamiento de la capital alavesa queda ahora desfasada y superada en 147,7 millones de euros más a añadir al coste final.
No terminaron ahí los sustos con los precios del soterramiento a medida que se avanzaba en la lectura de las páginas del BOE. El incremento de costes se recrudece en la integración de la alta velocidad a su paso por Gasteiz. Construir la nueva estación soterrada en la calle Dato, el túnel de 3,6 kilómetros por el que discurrirán los convoyes y el vial para tráfico rodado bajo la actual calle Manuel Iradier pasa a cifrarse en un montante de 577,2 millones de euros. La diferencia desfavorable de 142,4 millones vuelve a rebasar y superar en un 24,67% la cantidad de 434,8 en la que se concretó esta integración durante la visita del máximo responsable de Fomento a comienzos de este año.
Unas horas después de conocerse estos nuevos precios, compareció en su primera rueda de prensa de la legislatura habitual de cada viernes el alcalde, Gorka Urtaran. Una parte importante de su discurso se centró en expresar su contrariedad por las nuevas cifras económicas del proyecto. “Estamos muy preocupados por el incremento del presupuesto que se ha experimentado en estos últimos meses, especialmente en la integración de la alta velocidad en Vitoria y la nueva estación, y no podemos entender este aumento tan significativo desde enero, mes en el que el propio ministro José Luis Ábalos presentó el estudio informativo”, se despachó el jeltzale con toda sinceridad. Superado este primer momento de sorpresa inicial, avanzó Urtaran su firme propósito de contactar con Fomento para conocer “en las próximas semanas” las causas de este crecimiento del presupuesto “teniendo en cuenta las cifras que aportó en enero el ministro”, aseguró el regidor. Fue también directo el alcalde al admitir “no entender” estos cambios en tan poco tiempo. “Junto al resto de instituciones concernidas al estudio publicado escucharemos la explicaciones que tenga que dar el Ministerio”, expuso sobre la mesa. El sobrecoste de 147,7 millones en el global del proyecto y de los 142,4 en concreto de lo referido a la capital alavesa, cobran una especial relevancia. Según el reparto de la financiación de la obra establecido en la sociedad creada para la alta velocidad, corresponde al Consistorio de Gasteiz asumir un 15% de ese global de los 577,2 millones en los que ahora se concreta la integración del TAV en Gasteiz. Para el resto de instituciones se contempla un reparto que obliga a asumir el 50% del coste al Gobierno central, el 25% al Gobierno Vasco y el 10% a la Diputación de Álava.
Se mantuvo también firme Urtaran a la hora de concretar en el año 2023 como la barrera de “finalización de los trabajos, al menos, y no sabemos si ya en esa fecha circularán los trenes”, reflexionó. En cualquier caso, “ni Vitoria, ni Euskadi pueden esperar más allá de 2023 para recibir la llegada de la alta velocidad”, sentenció. Al margen de la controversia sobre la factura final, admitió el regidor estar ante un proyecto “clave para el futuro de la ciudad y para el conjunto de Euskadi”, lo que lo convierte en “prioritario” para esta legislatura. Insistió en la necesidad de abordarlo “de una forma definitiva y que se materialice ese sueño en el que se trabaja desde hace muchos años”, concluyó.
Desde el área de Infraestructuras del Gobierno Vasco se admitió también la alegría por el hecho de tener ya sobre la mesa todos los detalles que permiten avanzar hacia la redacción del proyecto definitivo. “El anuncio del trámite de información pública para Gasteiz, ya en julio, pone a esta capital de forma irreversible en el mapa de la alta velocidad”, publicó en su portal de información ayer el ejecutivo autonómico.
A medida que se fueron conociendo más detalles hubo también otros pronunciamientos de diferentes formaciones. Así, en la sala de prensa del Ayuntamiento de Gasteiz, el edil de EH Bildu encargado de cuestiones de movilidad, Félix González, fue crítico con lo referido al precio final. “Sorprende el incremento en el precio final, mientras se mantienen la cifra de kilómetros soterrados y se continua dejando fuera del proyecto a barrios como Salburua y Zabalgana”, espetó. De la misma manera, aludió al capítulo de la financiación y de las variaciones de precios en otras actuaciones similares.