153 productores han pasado de la agricultura normal a la ecológica desde el año 2014

Neiker celebró ayer una jornada de puertas abiertas a sus campos de ensayo, ubicados en Arkaute, con el objetivo de mostrar a los productores las posibilidades que ofrecen los cultivos ecológicos. Y es que, en Euskadi la producción ecológica se ha desarrollado menos que en otras regiones de Europa, pero se constata un creciente interés de la sociedad por la producción y el consumo de productos ecológicos, lo que supone una “oportunidad de crecimiento económico sostenible”, consideran.

Agricultoras, agricultores y personal técnico visitaron ayer las siete hectáreas de cultivo que Neiker dedica a agricultura ecológica en Arkaute con el objetivo de conocer in situ los cultivos orgánicos y los resultados obtenidos. Esta iniciativa se desarrolló en el marco del plan para el fomento de la producción ecológica, liderado por el Gobierno Vasco y dinamizado por Neiker y el consejo de agricultura y alimentación ecológica de Euskadi (Eneek).

La producción ecológica en Euskadi ha experimentado hasta ahora un limitado desarrollo en comparación con otras regiones de Europa. Entendiendo el creciente interés de la sociedad por la producción y el consumo de productos ecológicos y la oportunidad de crecimiento económico sostenible que para el país supondría, el ejecutivo autonómico puso en marcha en el año 2014 este proyecto.

El objetivo general es el incremento de la producción ecológica y el desarrollo de la cadena de transformación y comercialización asociada. El aumento del número de operadores, transformadores y consumo de producto local, junto con el de la superficie y la rentabilidad de la producción ecológica son algunos de los fines operativos.

Entre 2014 y 2018, el número de explotaciones que han realizado la conversión hacia la agricultura ecológica ha pasado de 389 a 542, mientras que los transformadores han pasado de 125 a 177, según cifras de Eneek. Además, en 2018, la superficie inscrita en agricultura ecológica alcanzó las 2.946 hectáreas, destacando los cultivos de vid, frutales, cereales de grano y hortalizas. Sin embargo, dentro de los cultivos agrarios ecológicos, los extensivos son los que menos se están incrementando y es precisamente en este aspecto en el que pone el foco el Gobierno Vasco.

La finca Faro de Arkaute ofrece la posibilidad de aprender cómo se realiza el proceso de conversión a ecológico y las dificultades que los agricultores y las agricultoras se encuentran en el camino. Respecto a los nuevos cultivos, en las siete hectáreas de parcelas para experimentación se evalúan los cultivos con manejo ecológico para ofrecer información sobre los más adecuados en nuestros suelos y en las condiciones climáticas actuales. Además, también se realizan ensayos para valorar el comportamiento de determinados cultivos con vistas a una mejor adaptación a las condiciones que el cambio climático impone. En la visita de ayer participaron agricultores y agricultoras que ya están en agricultura ecológica, además de jóvenes y profesionales del sector convencional interesados en el conocimiento técnico para iniciarse en esta materia.

Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco, señaló que el “aumento de la superficie agraria útil destinada a la agricultura ecológica es uno de los objetivos del plan de fomento de la producción ecológica”. El viceconsejero explicó que estas visitas que se realizan de forma periódica son importantes para que los agricultores y las agricultoras conozcan de cerca las prácticas desarrolladas. “Seguimos creyendo que la agricultura ecológica es una alternativa real y que aporta un valor añadido a la tradicional, siendo conscientes de las dificultades que existen”, manifestó.

En su intervención ante profesionales del sector, Oroz hizo un llamamiento a la sociedad a consumir productos ecológicos de Euskadi amparados bajo el sello Eneek, ya que un aumento del consumo de la demanda facilitará la apuesta por la agricultura ecológica. Asimismo, señaló que “una mayor apuesta por la agricultora ecológica implicará que el sector de la comercialización asuma este producto, que ofrece un valor añadido mayor que el del resto de productos agrarios”.

Por su parte, Leire Barañano, directora general de Neiker-Tecnalia, destacó el compromiso del centro con el sector. “Iniciativas como la que estamos llevando a cabo hoy refuerzan la vocación de transferencia de conocimiento”, indicó.

Además, se dieron a conocer las alternativas de cultivo, ensayadas en la campaña actual, así como una visión rápida de las rotaciones efectuadas en el proceso de conversión a ecológico y su eficacia, de cara a que lleguen a ser prácticas que puedan adoptar los productores de cultivos extensivos. Se trata de saber qué variedades comerciales de cultivos extensivos son resistentes y se adaptan mejor al cultivo ecológico. No todas las variedades tienen el mismo comportamiento en agricultura convencional y en ecológica.

Bioestimulantes. En la agricultura ecológica es importante conocer mejor los cultivos, las plagas y hierbas. En la visita se puso de manifiesto la importancia de aplicar bioestimulantes para mejorar la resistencia de las plantas. Los bioestimulantes son sustancias biológicas que actúan sobre los procesos de la planta mejorando su capacidad productiva y de crecimiento. Con ellos las plantas crecen más fuertes, más rápidamente y con más defensas para hacer frente a las enfermedades.

542

Granjas ecológicas hay en Euskadi cuando hace cinco años eran 389, según los datos facilitados ayer por el instituto vasco de investigación y desarrollo agrario Neiker.

2.946

Hectáreas de cultivos inscritas en 2018 en agricultura ecológica, destacando los cultivos de vid, frutales, cereales de grano y hortalizas.