Vitoria - La cultura del reciclaje entre los ciudadanos de Gasteiz asiste a una nueva vuelta de tuerca con el aterrizaje en las calles de los contenedores para depositar el aceite doméstico usado. La renovada plaza Santa Bárbara acogió ayer la colocación del primer recipiente destinado a tal fin y que se va a ir situando en cada isla de reciclaje, junto a los habituales de papel, cartón o vidrio y materia orgánica. Son en total 118 los recipientes que, desde ayer mismo, ya se pueden ver por las calles de Gasteiz y que simplifican la tarea a los ciudadanos de acercarse con su recipiente a deshacerse del aceite ya inservible.

Los concejales de Territorio y Acción por el clima, Ana Oregi, y Gestión ambiental, César Fernández de Landa, presenciaron en primera persona el aterrizaje del nuevo contenedor en la plaza, junto a la confluencia con la calle Postas. La segunda teniente de alcalde del ejecutivo Urtaran expresó su satisfacción por este nuevo paso adelante de la capital alavesa en materia de reciclaje.

COMPORTAMIENTO RESPONSABLE Aludió Oregi a la previsible buena respuesta de los gasteiztarras y a su “comportamiento responsable” para que empiecen a llenar las cubetas estancas en el rosario de contenedores con esos restos de aceite doméstico inservibles ya en la cocina “perfectamente cerrados en cualquier tipo de envase plástico”, recomendó. Esta materialización de los envases para la recogida en la calle del aceite doméstico ya utilizado es una vieja aspiración perseguida durante la pasada legislatura. Esto va a facilitar que de las 50 toneladas anuales que reciclaba el Ayuntamiento de Gasteiz “podamos llegar a triplicar la cifra, como ha sucedido en las ciudades de nuestro entorno”, deseo una de las nuevas mujeres de peso del gobierno local.

Cada contenedor, de un llamativo color naranja, es perfectamente reconocible y lleva impreso en los laterales las instrucciones para hacer una correcta utilización de los mismos. Son totalmente accesibles y adaptados a personas con cualquier tipo de diversidad funcional. Cuenta con una pequeña ventana. a 90 centímetros del suelo, para depositar el recipiente de aceite y con un simple movimiento depositarlo en el interior del recinto. Para el resto de usuarios hay una boca en la parte superior por la que deshacerse de la botella de plástico perfectamente cerrada y para evitar derrames de aceite al pavimento de las calles. En el interior de cada contenedor hay una cuba metálica completamente estanca con capacidad para 300 kilogramos o 900 litros de aceite vegetal ya utilizado en el hogar.

Este nuevo servicio lo va a prestar la firma local Eko-Gasteiz “a coste cero para el Ayuntamiento”, remarcó Oregi, hasta el año 2023 según estipula el contrato entre ambas partes. Esta nueva facilidad que comenzó ayer nada tiene que ver con el contrato de limpieza viaria de la ciudad que se encuentra en fase de licitación. “Se trata de un servicio aparte y diferencia de ese otro gran contrato”, especificó la exparlamentaria y exconsejera de Lakua.

Este contrato también incluye la recogida del aceite en edificios municipales como haurreskolak, centros cívicos con talleres de cocina o con cafetería, cafeterías en complejos deportivos, residencias de mayores y, por supuesto, garbigunes. En todos estos casos no hay contenedor, lo que se entrega es un bidón de unos 25 litros y se vacía “a demanda, cuando el centro lo solicita”, remarcó la concejal. La puesta en marcha de esta recogida en contenedores en las calles, no anula el servicio que vienen prestando el punto verde móvil. En ese vehículo que recorre periódicamente los barrios va a seguir abierta la posibilidad de entregar los recipientes de plástico repletos de aceite. Con ese gesto “evitamos la contaminación de ríos, suelos y combatimos otros tipo de afecciones a nuestro ecosistema. El aceite de cocina usado es uno de los contaminantes más agresivos con el medio ambiente. Un litro de aceite contamina más de 1.000 litros de agua”, concretó Oregi. Esta medida se encamina también a dar cumplimiento a las normativas de la Unión Europea referidas a las diferentes tasas de reciclaje que cada ciudad y Estado miembro deben ir cumpliendo según se estipula.

Islas más completas. El llamativo contenedor de color naranja y crema se va a añadir a los habituales puntos de reciclaje de las calles de Gasteiz donde ya están los de vidrio, papel, cartón y fracción resto, en la mayoría de casos.

Contenedores accesibles. Los recipientes, con capacidad para 300 kilogramos o 900 litros, están adaptados a personas con diversidad funcional. Tienen una ventana, a 90 centímetros de altura, por la que depositar el recipiente con el aceite inservible.

Edificios municipales. En inmuebles del Ayuntamiento se va a entregar un pequeño bidón de 25 litros que se vaciará a demanda de los propios trabajadores.

La concejala de Territorio resaltó los efectos de un litro de aceite “capaz de contaminar mil litros de agua de nuestras reservas”.

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Toneladas recicladas. Es la cifra de reciclaje actual cada año. El reto marcado es multiplicarlo por tres con estos recipientes.