desde tiempos inmemoriales, la noche del 23 de junio ha servido para lanzar a las llamas todos los recuerdos negativos de los meses precedentes y abrir una nueva etapa de buenos augurios, coincidiendo con la entrada del anhelado verano. La representación de ese fuego purificador tiene en Arriaga y en Judimendi sus dos escenarios principales en el caso de Gasteiz y, como no podía ser menos, el ritual regresará hoy a ambos barrios de la ciudad, pero también a otros muchos puntos dispersos por toda la geografía alavesa. El encendido de las hogueras en la capital tendrá lugar, respectivamente, a partir de las 20.30 y las 22.00 horas.Cabe recordar que por San Juan no sólo se venera la figura del bautista, porque esta costumbre tiene un origen pagano y se remonta a mucho tiempo atrás, hasta cinco milenios, cuando los humanos comenzaron a celebrar el solsticio de verano. Los habitantes de la época, que observaban cómo los días se acortaban poco a poco, creían que el sol estaba perdiendo su fuerza y, de esa convicción, surgieron las primeras hogueras, con las que el hombre trataba de devolver al astro rey su energía. Además, en contra de la creencia popular, la de hoy no será la noche más corta del año, fecha que en este 2019 ha recaído en anteayer viernes.

Claro que con la llegada del cristianismo, las antiguas tradiciones paganas fueron incorporadas al calendario de ritos religiosos y, debido a ello, la costumbre de encender el fuego quedó asociada al nacimiento de San Juan. En un esfuerzo por cristianizar las fuerzas de la naturaleza, nuevos y viejos rituales se fueron entremezclando y terminaron formando un combinado indisoluble que ha resistido al transcurso de las épocas. “La fogata de esa noche poco tiene que ver con el apóstol que detenta la titularidad de la iglesia del barrio. Como en muchos otros casos, la Iglesia y las creencias de los fieles han cristianizado lugares y ritos que tienen otra procedencia”, expone en este sentido Jesús Valencia, vecino de Judimendi, en un artículo publicado en la última revista del barrio.

La tradición viene acompañada ahora de rituales amorosos, de otros para atraer la suerte o de la ya mencionada purificación, el elemento más relevante en las hogueras. Saltar el fuego, una maniobra en la que siempre debe caber la debida prudencia, implica la purificación del individuo y ahuyenta también los malos espíritus, aunque cabe resaltar que los mitos y los rituales varían en función del lugar donde se celebre esta noche. La fiesta, de hecho, no se limita únicamente a Euskadi ni al Estado, porque eventos similares se multiplican en numerosos puntos del continente europeo, como Portugal, Reino Unido y los países nórdicos, sólo por citar algunos. En el continente sudamericano también hay muchos países que se suman a esta mágica cita.

De vuelta al ámbito estrictamente local, la noche más larga se vivirá hoy como tradicionalmente sucede en Judimendi, inmerso desde el jueves en la celebración de sus fiestas. El programa elaborado en el barrio reserva numerosas citas durante toda la jornada, aunque el momento cumbre llegará cuando el sol comience a desaparecer del horizonte. Una kalejira con Joaldunak y Momotxorrooak desde la plaza Sefarad (20.30 horas) y la actuación de Jare Dantza Taldea (21.00) en este mismo punto abrirán boca antes del encendido de las hogueras, momento en el que los sonidos verbeneros de Tximeleta pondrán al personal a bailar. En el caso de Arriaga, el fuego volverá a despertar en las campas de Julián de Arrese, donde también se celebrará una degustación de chorizo gentileza del centro andaluz Séneca.

Las principales localidades de Ayala también vivirán con intensidad esta noche, como es el caso de Laudio, que encenderá su hoguera en el marco de las fiestas de San Juan de Astobiza. El vecindario de Amurrio también lanzará sus malos augurios al fuego, mientras que en Artziniega volverá a recibirse al verano con una fiesta sobre mitología vasca.

Las hogueras también se encenderán en localidades de Rioja Alavesa como Oion, Salinillas de Buradón o Baños de Ebro, así como en distintas localidades de la Llanada como Dulantzi y en los de otras cuadrillas menos pobladas del territorio. En el caso de Añana, Berantevilla, Lantarón, Nanclares, Espejo o Ribabellosa también festejarán el solsticio de verano en torno al fuego, en Montaña Alavesa lo harán en Bernedo o Maeztu y en Gorbeialdea, tanto en Aramaio como en Zigotia, sólo por citar algunos pueblos.