El sector vinícola está explorando nuevos canales de venta online que complementen a los tradicionales. Ante el reto que representa para las bodegas el imparable avance del comercio electrónico, la jornada Wine Marketplace B2B & B2C, desarrollada en Villa Lucía, en Laguardia, por iniciativa del Grupo Rioja, ha permitido explorar estos nuevos canales de venta, concluyendo que pueden resultar unas herramientas muy útiles para mejorar la comercialización, compatibles y complementarios de los canales tradicionales de distribución.
Las plataformas más importantes del mundo -Amazon y Alibaba- fueron las protagonistas de esta jornada, en la que las empresas especializadas Mirakl, Webhelp y JIG presentaron un proyecto de marketplace exclusivo para las bodegas del Grupo Rioja. Su presidente, Fernando Salamero, afirmó que “para acceder a nuevos mercados y seguir creciendo en los tradicionales, Rioja necesita de las plataformas online, unas herramientas que no solo favorecerán el desarrollo de nuestras ventas y nuestra competitividad, sino que también permitirán a nuestras bodegas estar a la altura de lo que nos demanda la evolución de los mercados”.
Amazon ha lanzado un programa llamado Amazon Wine Program para acompañar a las bodegas en su primer año con la compañía. En este sentido, su portavoz, Emanuel Carretero, afirmó que “estamos aprendiendo a vender alimentos a través de la web” y que “el vino se ha convertido en un producto fundamental”. El responsable de vino para Europa describió las tres fórmulas para que las bodegas pueden unirse a la tienda. La primera directamente con Amazon, invirtiendo los dos primeros meses en el registro, elaboración del catálogo, requerimientos logísticos y entrega del primer pedido, y dedicando los 10 meses restantes a mejorar el catálogo, al marketing y la promoción, trabajo a desarrollar directamente entre la bodega y el cliente. La segunda opción es “indirecta”, ya que todo el proceso se realiza a través del distribuidor de la bodega. Y la tercera opción combina las anteriores, pues “corresponde al distribuidor asumir las tareas iniciales, pero es la bodega la que se encarga de hacer llegar el producto y mantener el contacto con el cliente final”.