Vitoria - En la víspera del día mundial del Medio Ambiente, 19.000 escolares de 21 centros de Vitoria anunciaron ayer su compromiso de llevar a cabo una alimentación más sana y respetuosa con el entorno. Lo hicieron en un acto celebrado en Villa Suso en el que dieron a conocer los resultados de la Agenda 21 escolar que este curso les ha llevado a trabajar en el aula actividades relacionadas con una nutrición más sostenible y a participar en foros en los que han hecho propuestas para que la ciudad avance en el consumo responsable, en línea con la estrategia agroalimentaria sostenible del Ayuntamiento.

Bajo la máxima de Somos lo que comemos, los representantes de los alumnos prometieron, micrófono en mano, evitar alimentos envasados en plásticos, al tiempo que intentarán consumir productos de kilómetro cero y que podrán fin al despilfarro alimentario.

Para ello, han llevado “el almuerzo en táper”, se han propuesto sustituir los dulces por frutas en las máquinas de vending, además de comprar en tiendas de barrio y fijarse más en el etiquetado de los productos. Pero, aparte de haber tomado nota de cómo deben mejorar en esta materia, los jóvenes también han puesto deberes al Ayuntamiento, ya que “puede potenciar los espacios urbanos para convertir estos terrenos en huertos escolares”, además de poder crear en Vitoria “el primer supermercado con cero plásticos, como ya existe en otros países” o “llevar a las personas que lo necesitan, los productos que no se quieran por la cercanía de su fecha de consumo preferente”.

El alcalde, Gorka Urtaran, ataviado con una corbata verde, tal y como requería la ocasión, además de escuchar atentamente a los estudiantes y agradecerles el “trabajo y la implicación”, subrayó la importancia de proteger el suelo de agrícola, “que representa 9.000 hectáreas, una superficie comparable a 20.000 campos de fútbol en el municipio” y a proteger a los productores de esos alimentos, “especialmente, cereal”.

Urtaran también hizo especial hincapié en evitar el despilfarro de los alimentos “porque la tercera parte de la producción de alimentos se desperdicia”. De ahí, como remarcó, la implicación del Consistorio para impulsar la estrategia agroalimentaria sostenible, “para consumir productos saludables”.

Preguntas incómodas Los participantes de la Agenda 21 escolar también tuvieron la oportunidad de poner en aprietos a los responsables municipales a la hora de compartir sus reflexiones. “¿Por qué los contenedores son de fibra de plástico, si este material no se puede usar?”, preguntó uno de los jóvenes. “No hay que criminalizar todo el plástico, sólo el que, por ejemplo, puede acabar en el mar. En este caso, son más útiles los contenedores de plástico, que si fueran de metal”, aclaró Ainhoa Etxeandia, directora municipal de Medio Ambiente.

“Errekaleor tiene buenas medidas de alimentación sostenible y de generación de energía. ¿Por qué el Ayuntamiento no hace lo mismo?” “En esto discrepo- destacó el primer edil-. Esos jóvenes tienen que tener los mismos derechos, pero también las mismas obligaciones que el resto. Otra cosa es que nosotros también vayamos a poner en marcha prácticas, como la red de calor de biomasa forestal en Coronación”.