amurrio - La jornada del domingo en Amurrio no fue todo lo amable que se podía esperar de una jornada de celebración en torno a la fiesta del txakoli alavés. De hecho, vecinos del barrio de Bañuetaibar quisieron aprovechar la presencia de los representantes institucionales en esta jornada para concentrarse delante del Ayuntamiento para denunciar una problemática “que llevamos soportando más de 20 años y que ha empeorado notablemente”, según explicaban en un comunicado conjunto que entregaban a todo el que estuviera dispuesto a escucharles. En él se hacía referencia a los malos olores que se cuelan por sus ventanas procedentes del cauce del Nervión, que discurre próximo a sus viviendas, sobre todo, en días de altas temperaturas y ausencia de lluvias, como la registrada el propio domingo.

“Reclamamos a las instituciones medidas urgentes que den solución a la depuración de las aguas del Nervión. Hay días que parece que vivamos en las inmediaciones de una cloaca, proliferan los mosquitos, es prácticamente imposible abrir las ventanas de nuestras casas para ventilar y esto es un foco de infecciones”, esgrimía una de las vecinas concentradas que, como muchos de sus compañeros, portaba mascarilla y mostraba una bandera en la que se podía leer el lema Depuradora orain.

En concreto, el vecindario de este barrio de Amurrio lleva años quejándose del estado insalubre del cauce y del fuerte olor que desprenden las aguas en períodos de sequía, cada vez más frecuentes, sumado al surgimiento de nuevas urbanizaciones que suponen un aumento de los vertidos. “Las previsiones hablan de que será en 2023 cuando llegue por fin la depuradora, pero llevamos más de 20 años reclamando soluciones que se retrasan una y otra vez, y no podemos esperar hasta que se haga la obra”, insistieron.

Por lo que respecta al plan de saneamiento del Alto Nervión, lo último que se ha sabido es que el Gobierno Vasco ya tiene aprobada la disposición de los 2,5 millones de euros previstos en los presupuestos prorrogados para proceder a las expropiaciones de los 375 terrenos afectados por las dos depuradoras y la red de colectores que lo integran. Algo que ha supuesto el segundo gran paso dado en el último mes para avanzar en este proyecto, tras el acuerdo adoptado el pasado 26 de abril en el Consejo de Ministros de sacar a licitación pública las obras de construcción de la red de colectores que recogerá las aguas residuales de Llodio, Orozko, Ayala y Amurrio bajo un presupuesto máximo de 40,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses. Lo que aún está pendiente, es abrir un procedimiento similar para sacar a concurso la edificación de las estaciones de tratamiento de aguas residuales que se tienen que levantar en Markijana, para Amurrio y Ayala, y en Basaurbe, para Laudio y Orozko.

El sistema de depuración del Alto Nervión fue declarado de interés general del Estado en la Ley del Plan Hidrológico Nacional y pretende dar respuesta a los problemas ambientales de un ámbito donde los vertidos de una población de unas 35.000 personas se producen sin la adecuada depuración.