Vitoria - El año 2018 será recordado, especialmente por los viticultores, como un ejercicio complicado, marcado por las incertidumbres meteorológicas. Y por los bodegueros por el retroceso de la comercialización anual, que no ha conseguido alterar la situación de equilibrio en el sector. A pesar de ello, el presidente, Fernando Salamero, no duda en valorar con optimismo el ejercicio y en afirmar que “los grandes protagonistas han vuelto a ser los 14.800 viticultores y las 600 bodegas que han demostrado su gran profesionalidad haciendo posible que los vinos de Rioja estén presentes en más de 130 países de todo el mundo”, explica. El análisis de la campaña se recoge en la memoria anual que la pasada semana se presentaba a los miembros del consejo en la que en la primera parte describe la estructura y funcionamiento de la gestión y control que se desarrollan en el seno de la entidad, presenta un resumen de los acuerdos más importantes adoptados por el Pleno y detalla cómo se aplican los recursos económicos con que se financia el Consejo. Completa el contenido la calificación y el balance estadístico de producción y elaboración de la cosecha 2018, así como los datos más significativos sobre viñedos, bodegas, comercialización, etc., proporcionando una visión general de la evolución del Rioja en el último año y de su situación actual.

RADIOGRAFÍA DE RIOJA ALAVESA De acuerdo con los datos oficiales que ofrece la memoria, en Rioja Alavesa hay inscritas 12.978,88 hectáreas de viñedos de uvas tintas y blancas que produjeron un total de 93.398.897 kilos de uvas, (84.998.832 kilos de tintas y 8.400.065 de blancas), aunque solo quedaron amparadas 91.621.985 kilos, 1.258.356 se destinaron al stock cualitativo y hubo un exceso de 518.556 kilos, con un rendimiento medio por hectárea de 7.196 kilos (la más baja de las tres zonas: La Rioja fue de 7.540 y Navarra 7.572). Respecto a la superficie de viñedo por localidades, Laguardia encabeza el listado con 3.527,83 hectáreas de las que 3.292,71 estaban dedicadas a uvas tintas y 235,12 a uvas blancas. Le siguen Oion, con 1.292,37 hectáreas y Labastida, con 1.140,21. Le sigue Lantziego, con 1.104,43; y Elciego, con 1.085,43. El resto tiene menos de 1.000 hectáreas por localidad y en el extremo opuesto está Kripan, con 187,52 hectáreas de las que 177,24 son de uva tinta y 10,28 de blanca. En total, en la Zona de Rioja Alavesa hay 25.330 parcelas de viñedo registradas en el Consejo Regulador, repartidas en 13.228,8 hectáreas. De ellas, 12.317,23 están dedicadas a variedades tintas y 911,60 a blancas.

En cuanto a variedades, entre las tintas sobresale la tempranilla tinta, con 11.895,17 hectáreas dedicadas a ella, seguida de Graciano, con 167 hectáreas; Garnacha, con 101; Mazuelo, 97; Maturana tinta, 22, y 33 de otras variedades. En cuanto a los viticultores registrados en el órgano regulador, durante el año pasado, 2018, figuraban 2.482 personas, de las que 469 eran socios de cooperativas y el resto, 2.013, profesionales independientes.

Las precedentes cantidades de hectáreas y kilos de uva suponen generar unos volúmenes de vino elaborado en la comarca, que ascendieron a 80.953.591 litros (19.594.032 litros más que el año anterior, en el que las heladas propiciaron muchos daños). De ellos, 71.406.428 fueron de vino tinto, 6.301.345 de vino blanco y 3.245.818 de vino rosado. Por sectores de elaboración, y sobre el total, 64.006.957 litros fueron elaborados por criadores, 5.646.782 por cosecheros, 9.065.867 por cooperativas y 2.233.985 por almacenistas. El número total de bodegas de Rioja Alavesa inscritas en la Denominación de Origen Calificada era, en 2018, de 340, que representan casi la mitad de las bodegas totales del Rioja que son 781. La evolución con respecto al año anterior en la comarca representó una cifra inferior en 13 a las del año anterior que sumaban 353. Por tipo de titular, los cosecheros eran 148, seguidos por los criadores con 142 bodegas, 43 almacenistas y 7 cooperativas.

Caída de ventas general La memoria del Consejo Regulador no especifica la comercialización por zonas, pero si el conjunto del Rioja. Según esa fuente, la D.O. Rioja ha cerrado el balance de 2018 con un total de 263.338.705 litros comercializados, lo que ha supuesto una caída del volumen de ventas del 7,35% respecto al año 2017. En el mercado nacional se vendieron 166.887.988 litros, un 5,12% menos que el año anterior, mientras que en los mercados de exportación, donde las ventas fueron de 96.450.717 litros, la caída ha sido de un 10,98%, capitalizada fundamentalmente por Reino Unido y Alemania. El análisis del comportamiento de las ventas en los mercados exteriores evidencia que han sido fundamentalmente los vinos jóvenes (-13,38%) los que han arrastrado hacia abajo las ventas de Rioja, mientras que han resistido algo mejor los vinos de más valor añadido, aunque también con caídas: un -3,31% los crianzas, un -10,34% los reservas y un -8,85% los grandes reservas. La buena noticia es que en el mercado nacional se incrementaron las ventas de la categoría reserva en un 20,83%, lo que da un crecimiento global del 1,38% para esta categoría, que se ha convertido en punta de lanza de la imagen de calidad y prestigio de los vinos de Rioja.

El negocio de Rioja en los mercados estratégicos clave se ha visto menguado durante este pasado ejercicio principalmente por la caída en los dos principales importadores de Rioja: Reino Unido (-16 %) y Alemania (-15,51 %). Además, Estados Unidos, Suiza, Holanda, China y México también han consumido menos Rioja respecto al ejercicio anterior, mientras que destacan los resultados positivos con que han cerrado el año Canadá, Rusia y Bélgica.

CALIFICACIÓN DE LA AÑADA 2018 El Consejo Regulador otorgó la valoración oficial de Buena a la cosecha de 2018 que, tras un adecuado progreso a lo largo del final del ciclo vegetativo, terminó dejando resultados satisfactorios. El año estuvo marcado por fenómenos meteorológicos de poca transcendencia a nivel general, así como por una incertidumbre ocasionada por las continuas amenazas de mildiu, destacando la gran labor realizada en bodega como continuación del esfuerzo realizado en el viñedo por mantener la sanidad de la uva. La valoración final fue la conclusión de un riguroso y transparente procedimiento de calificación consistente en el análisis y la cata de la totalidad de los vinos elaborados que van a salir al mercado. La evaluación parte desde los propios depósitos de fermentación donde los técnicos del Consejo recogieron las más de 5.245 muestras que fueron posteriormente catadas por un panel de 150 profesionales. En total, 332,64 millones de litros de la cosecha 2018 obtuvieron el derecho a la certificación como vinos amparados por la DO Rioja (28,94 de blanco, 16,37 de rosado y 287,33 de tinto), de ellos 80.953.591 eran de Rioja Alavesa.

El presidente de la Denominación Rioja remarca que este colectivo está presente en 130 países.

7,3%

Caída de ventas en 2018. El volumen de vino vendido se redujo el pasado año en comparación con los datos de 2017.