vitoria - El mes de junio llega cargado de propuestas medioambientales en los parques naturales de Álava, donde se celebrarán talleres y actividades lúdicas y educativas durante todos los fines de semana. El programa comienza éste en el parque natural de Valderejo, que acogerá Bioblitz. Le tomará el relevo Izki, donde habrá, desde las ocho de la tarde, una observación lunar y planetaria el sábado 8 de junio. Al día siguiente, en Gorbeia, la Diputación convocará a una especial ascensión a la cima más mítica de Euskadi, para conmemorar su 25º aniversario.

Ya el 25, Aizkorri-Aratz acogerá una jornada dedicada a analizar la simbiosis posible entre la industria y el paisaje. Desde las diez de la mañana en el parketxe de Araia. Desde un punto de vista lúdico pero también didáctico, el parque natural de Izki acogerá una salida el próximo 30 de junio para conocer mejor las orquídeas del territorio. Desde las 10.30 horas hasta las 13.30 horas, desde el parketxe, en Korres.

El mismo fin de semana, tanto el sábado como el domingo, Valderejo acogerá sendas salidas para buscar la mariposa apollo, una especie amenazada por el cambio climático.

santa catalina Por su parte, el Ayuntamiento de Iruña Oka ha planteado a la Diputación construir un nuevo acceso al jardín botánico de Santa Catalina que se financiaría a través del plan foral de obras y servicios para facilitar una mejor accesibilidad a ese espacio natural e histórico de Trespuentes. El nuevo acceso arrancará desde el final del actual aparcamiento y permitirá crear una nueva zona de vegetación en el mismo acceso de visitantes. El proyecto contempla la construcción de unas escaleras y una rampa paralela que salven el desnivel entre el párking y la zona denominada Claro de fuego. De este modo, los visitantes evitarán el largo camino hormigonado por el que tienen que ascender desde la zona de aparcamiento hasta la actual entrada al recinto.

El proyecto contempla que la nueva rampa -de acero corten y madera- conforme un zigzag por la pendiente que separa el parking del jardín, lo que permitirá reducir la inclinación del acceso, haciéndolo más cómodo para los viandantes y facilitando la subida.

La idea es que ese nuevo espacio genere el mínimo impacto visual posible y quede integrado en el entorno natural, por lo que se ha optado por materiales respetuosos con el medio ambiente. El espacio presenta una vegetación de encinas y arces de Montpellier que serán respetados, incorporándose nuevas especies vegetales autóctonas de menor porte, arbustos y helechos, que ampliarán la superficie visitable.

Fuentes municipales precisaron que el presupuesto de la obra asciende a 250.000 euros, por lo que ha optado por presentarla a subvención al plan foral de obras y servicios. La previsión es que después del verano puedan comenzar las obras, que modificarán sustancialmente la primera impresión que los visitantes reciben del jardín botánico de Santa Catalina. - P. J. Pérez