el día se anticipa largo, especialmente para los que la noche de ayer se extendió más de lo que debería. Las campas de Armentia esperan ya a los cerca de 25.000 alaveses que un año más se acercarán a disfrutar de la festividad de San Prudencio, también en un día en el que las elecciones acaparan la actualidad.
No son pocas las personas que entre ayer y hoy participan de las fiestas a ambos lados de la barrera, bien disfrutando de ellas o colaborando para que otros disfruten. Una de ellas es la historiadora Virginia López de Maturana, que desde este año es la nueva presidenta de la cofradía de amigos de San Prudencio en sustitución de Manuel Camacho. Por eso, para esta profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) el de hoy no será un día de San Prudencio cualquiera.
“Toda la vida he subido a Armentia a disfrutar de la romería, pero este año va a ser lógicamente más especial”, admite. Como cofrade mayor, la primera mujer en la historia de la cofradía, participará en el recibimiento a las autoridades en la basílica, la procesión y la misa, que será oficiada por el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde. Lo que no se celebra este año por culpa de la jornada electoral es la tradicional recepción por parte de la Diputación Foral de Álava en Artium y la entrega de la medalla de oro.
De cualquier forma, la coincidencia con las elecciones no debería ser un problema para acudir igualmente a Armentia. “Es un poco rollo que coincida con las elecciones, pero es lo que ha tocado. Yo creo que es perfectamente compatible ir a votar un momento y luego disfrutar del día en las campas. A ver qué tiempo hace también, porque eso condiciona mucho. El día es muy largo, ademas mucha gente ha votado por correo”, recuerda López de Maturana, que gastronómicamente se decanta estas fechas “más por los perretxikos que por los caracoles”.
Tras el que será su debut hoy en la gran fiesta de Álava como presidenta de la cofradía de San Prudencio, la agrupación inicia una nueva etapa en la que buscan actualizarla a los nuevos tiempos sin perder su origen, para que sea “un trampolín para explicar a la sociedad alavesa nuestra identidad y los símbolos que nos conforman como alaveses. La idea es darle un toque más cultural a todas las actividades de la cofradía, que se fundó en 1580 y tienen un origen religioso por la época, pero hay que actualizarla y acercarla a la sociedad”, apunta. Entre otras cosas, uno de sus objetivos pasa por que los alaveses conozcan realmente la figura de San Prudencio, así como la basílica o la casa del santo en Armentia, “una casa encargada por el obispo de La Habana, Juan José Díaz de Espada, y que hizo nada menos que Olaguibel”.
El que también pasará una jornada un poco más atareada, al menos durante la mañana, es Alfredo López de Uralde, el presidente de la junta administrativa de Armentia. El concejo alavés multiplica hoy sus vecinos con las 25.000 personas que acostumbran a subir a las campas cada festividad de San Prudencio, donde cerca de doscientos puestos de feriantes les aguardan.
Al máximo representante de los habitantes de Armentia, que lleva al santo hasta en el nombre de pila (Prudencio Alfredo) le toca ponerse manos a la obra desde primera hora de la mañana. “Primero damos prontito las credenciales a los feriantes, y luego toca ponernos la corbata para ir a recibir a las autoridades y la comitiva. Una vez acaba todo, a eso de las 14.00 horas ya puedo compartir el día con la familia y dar un paseo tranquilamente”, explica desde Armentia sobre un día en el que, en su caso, la jornada electoral sí trastocará un poco los planes habituales de voto para sus vecinos. “Nos podría haber afectado muy duramente, porque nuestro salón cultural es el lugar de votación, pero solicitamos al Ayuntamiento modificarlo por los inconvenientes que iba a suponer. No sólo por las 25.000 personas que vienen sino sobre todo porque la zona está completamente blindada para vehículos, y la gente que lo necesite no podría dejar el coche en ningún lado. Al final vamos a votar al polideportivo de Mendizorroza”, subraya.
Aunque reconoce que cuesta acostumbrarse “a recibir a tantas personalidades y estar pendiente de todo el protocolo, al final te haces a ello”, y admite que “es agradable que seamos el pueblo protagonista por un día”. Para hoy, espera que los alaveses vuelvan a acercarse en masa a las campas. “San Prudencio es la primera fiesta de la primavera, y haya puente o llueva los datos de afluencia son siempre buenos. Siempre tiene tirón, para unos como romería y para otros como festividad religiosa”, explica.
Ya por la tarde, la gran cita de hoy lejos de las campas de Armentia es sin duda la tamborrada infantil, que reunirá a cerca de 120 txikis emulando la gran cita de la pasada noche. A su responsable, Begoña Gómez, le toca redoblar esfuerzos tras participar también ayer en la tamborrada de la plaza de la Provincia. Hace 18 años ella fue una de las pioneras en la cita en lo que a presencia femenina se refiere, y desde entonces se mantiene fiel a la gran fiesta de Álava, incluido un año como éste en el que le toca desdoblarse para cubrir todas las obligaciones.
“Habrá que levantarse pronto para ir a votar lo primero, aunque cada año la noche anterior te acaban dando las cuatro de la madrugada, porque cuando terminamos de tocar en el centro ya son las tres”, explica. Al mediodía llegará el turno de comer con la familia. “Era el cumpleaños de mi aita y siempre hemos tenido comida familiar, él murió pero nos seguimos juntando todos, además porque gran parte de la familia sale en la tamborrada. Eso sí, comemos rápido porque a las cinco tenemos que estar en la torre de doña Otxanda”, anticipa.
A las 18.00 horas arrancará oficialmente la tamborrada infantil, que este año el tiempo, al igual que por la mañana en Armentia, parece que respetará. “Hubo un año que llovió mucho y tuvimos que suspenderla. Da pena porque ves a los niños y las niñas que se les queda una carita después de haber estado ensayando... Pero este año vamos a tener suerte con el tiempo. No pido que haga calor, que estamos en abril y es lo que toca, pero parece que no va a llover así que mejor para que los niños, y los padres, disfruten”, concluye.